En mi calidad de estudiante colombiano he dejado meridianamente claro que nunca, jamás de los jamases me he sentido identificado ni me identificaré con la Mesa Amplica Nacional de Estudiantes (MANE).
De hecho, su discurso trasnochado, impregnado de un sindicalismo perezoso y entusiasta con paralizar al país, es la mejor muestra de que nadie que se precie de ser un estudiante en uso de sus facultades críticas querría ser vinculado con la dichosa MANE.
Aquí hay una editorial de un tal Leonardo León sobre sus perspectivas para este 2012. Analicémosla por un momento:
En cuanto a lo organizativo, se requiere consolidar la MANE como el referente del movimiento estudiantil colombiano en donde se vean identificados los universitarios del país y puedan recogerse al interior además los estudiantes de la formación secundaria, técnica y tecnológica.
Pues lo que soy yo, me tienen perdido. Empiezan el 2012 con el pie izquierdo (nunca antes mejor dicho). Por ejemplo, el tufillo clasista del marxismo rencoroso, estúpido y obtuso que ha imperado en la izquierda estudiantil del país:
En cuanto a las vocerías nacionales y regionales, la MANE debe desechar los mismos instrumentos de la democracia burguesa como la ley de cuotas o la ley de bancadas, es decir no se deben distribuir por género ni mediante cuotas burocráticas entre las organizaciones […]
En mi humilde opinión, atacar a alguien por pertenecer a una clase social es condenable, sin importar de qué clase social se trate. Resulta aún más reprochable el asignarle características discriminatorias a toda una clase social. En fin.
[…] se tiene que elegir a los más capaces, es decir, a los más cualificados en conocimiento de la educación que existe y que se necesita en Colombia, a los más responsables, a los que pueden debatir con argumentos, […]
Si bien simpatizo con el elitismo que derrochan (“estar con los mejores”), debo decir que ciertamente necesitan ya a las personas mejor preparadas:
[…] en especial en un país donde todos los grandes medios de comunicación se encuentran monopolizados por la visión oficial del gobierno que están prestos a aprovechar cualquier debilidad y error que puedan cometer los estudiantes para poner a la sociedad en su contra.
Realmente lo que más les hace falta es que “el mejor”(?) les dé unas cuantas leccioncitas de teorías de la comunicación. ¡Con urgencia!
¡Ohh, sí! Pobrecitos ellos. La sociedad es un cúmulo de robots, descerebrados, que pueden ser manejados al antojo de los malos, malosos y perversos medios de comunicación, que tienen esta maligna agenda de estar en contra de los estudiantes.
Estudiantes que, por cierto, no ven a las personas como seres con un órgano llamado cerebro a través del cual hacemos una recepción crítica de los mensajes y que debido a nuestras singularidades recibimos esos mensajes de maneras completamente diferentes y nos que comportamos distinto, no pueden esperar tener la simpatía de esas personas.
Tómenlo con beneficio de inventario: he podido comprobar que a las personas no les gusta que les digan que son estúpidas.
Sigamos…
Por medio de la organización y la movilización se deben ganar reivindicaciones del estudiantado tan diversas como por ejemplo aumentar el número de libros en las bibliotecas y mejorar el acceso a los mismo, lograr garantías democráticas, desmilitarizar los campus y sacar directivos corruptos o con relaciones con el paramilitarismo como en el caso de la UIS.
Y, me pregunto yo, en mi infinita ingenuidad, ¿no les gustaría también sacar a la guerrilla de los campus? Digo, es que eso parece que vale la pena.
De ahí que la MANE deba participar como tal de los procesos que se vienen gestando al calor de la movilización como el Congreso de los Pueblos y el proceso de Marcha Patriótica para lograr consolidar un paro cívico nacional en un futuro no muy lejano y poder construir un nuevo poder.
Ohh, qué congruentes: un grupo de autodenominados representantes estudiantiles que paralizan el país y no permiten que sus “representados” que quieren estudiar lo puedan hacer. Todo un golpe de astucia.
Este momento es fundamental puesto que la MANE deberá demostrar que se piensa más allá de reivindicaciones netamente en el plano estudiantil movilizándose decisivamente contra el dominio y la guerra imperialista impulsada por Estados Unidos contra los pueblos del tercer mundo. La movilización tendrá que ser tan contundente que sea oída y visibilizada en todo el continente para que sepan que acá no se quiere más saqueo de los recursos naturales por medio de las transnacionales, ni más tratados económicos leoninos a favor de EUA, ni más política de muerte que llevará al planeta hacia su destrucción si se lleva a cabo la invasión a Irán.
Realmente todo eso es un chiste: ni siquiera son capaces de pronunciarse en contra del cobarde asesinato de cuatro miembros de la Fuerza Pública que llevaban privados ilegalmente de su libertad más de diez años. También se probaron incapaces para condenar el atentado terrorista del que fue objeto la Universidad de Antioquia hace tan sólo 5 días.
¿Y van tener las neuronas suficientes para rechazar toda una guerra, llevada a cabo por un país que no es el suyo y que lleva en marcha más tiempo que todo el que el miembro más viejo de la MANE lleva vivo? ¿En serio?
(dato: Pirituyo)
