Barack Obama no es santo de mi devoción. Desde hace un buen tiempo mi impresión sobre el actual presidente de los EEUU ha sido la de Ezra Klein: Obama es un republicano moderado de los 90.
Por eso, y debido a que este año se define si el mundo queda en sus manos o a la merced de alguno de los idiotas lunáticos del partido republicano es que considero que su discurso sobre el Estado de la Unión de este año es muy importante.
Aquí algunos comentarios:
Primero, Obama empieza mencionando la victoria militar con la muerte de Osama Bin Laden:
Por primera vez en dos décadas, Osama bin Laden no es una amenaza para este país. (Aplausos.) La mayoría de los principales lugartenientes de Al Qaeda han sido derrotados. El impulso de los talibanes se ha roto, y algunas tropas en Afganistán han comenzado a regresar a casa.
Estos logros son un testimonio de la valentía, la abnegación y el trabajo en equipo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. En un momento en que muchas de nuestras instituciones nos han defraudado, ellos superan todas las expectativas. No son consumidos por la ambición personal. No se obsesionan con sus diferencias. Se centran en la siguiente misión. Trabajan juntos.
Imagínense lo que podríamos lograr si seguimos su ejemplo.
Y ahí está mi primera objeción: los soldados del ejército estadounidense (o de cualquier ejército, para el caso) no renuncian y siguen sus sueños ¡¡porque es un delito (y a nadie le gusta que le hagan una corte marcial)!! Misma razón para que se centren en la misión y trabajen juntos – les toca.
Lo de las diferencias, claro que se centran en ellas: hasta hace poco había una clarísima legislación (Don’t Ask, Don’t Tell) con la que la discriminación estaba asegurada para cualquier no-heterosexual dentro de las filas que saliera del clóset y ha habido claros casos de discriminación contra los ateos dentro de la tropa.
¿En serio quiere Obama convertir una democracia en una organización donde la autoridad no es cuestionada y en la que la cooperación desaparece una vez los soldados vuelven al cuartel?
Luego, mientras aborda el tema del outsourcing, suelta esta perla:
La tecnología hizo a los negocios más eficientes, pero también hizo obsoletos algunos puestos de trabajo.
Eso lo dice el Comandante en Jefe de una organización (el FBI) que hace unos días cerró Megaupload. ¡Qué cinismo! Aunque aún hay más:
En el 2008, el castillo de naipes se derrumbó. Nos enteramos de que las hipotecas habían sido vendidas a personas que no podían pagarlas o entenderlas. Los bancos habían hecho grandes apuestas y bonos con dinero de otras personas. Los reguladores habían mirado para otro lado, o no tenían la autoridad para detener el mal comportamiento.
Fue un error. Fue irresponsable. Y hundió la economía en una crisis que dejó a millones sin trabajo, nos cargó con más deuda, y dejó a estadounidenses inocentes, trabajadores en la estacada. En los seis meses antes de que yo asumiera el cargo, perdimos casi 4 millones de puestos de trabajo. Y hemos perdido otros 4 millones antes de que nuestras políticas estuvieran en pleno efecto.
Esos son hechos. Pero también lo son los siguientes: En los últimos 22 meses, las empresas han creado más de 3 millones de empleos.
Aquí también hay otros hechos: El gobierno de Obama rescató financieramente a los bancos. Ninguno de esos magnates de Wall Street ha enfrentado las consecuencias jurídicas de sus actos. Al terminar la administración Bush, Timothy Geithner se convirtió en secretario del Tesoro. Feldstein, Tyson y Summers fueron todos principales asesores económicos de Obama. Ben Bernanke volvió a ser nombrado presidente de la Fed.
Por eso no me extraña que Obama se haya pasado por el Arco del Triunfo cualquier mención a la responsabilidad. Y eso fue marca durante todo el discurso:
Hemos subsidiado compañías petroleras desde hace un siglo. Eso es tiempo suficiente. (Aplausos.) Es hora de acabar con los regalos de los contribuyentes a un sector que rara vez ha sido más rentable, y duplicarlos en una industria de energía limpia que nunca ha sido más prometedora. Pasen créditos fiscales de energía. Creen estos puestos de trabajo.
…
Pero no voy a retroceder de asegurarme de que una empresa petrolera puede contener el tipo de derrame de petróleo que vimos en el Golfo hace dos años.
Y de nuevo: CERO empleados de BP han enfrentado las consecuencias de sus actos u omisiones. Esto se parece mucho a la actitud que tomaron la administración Bush y la rama de justicia estadounidense cuando el 11-S: hasta la fecha (y ya es demasiado tarde, a decir verdad) nadie ha sido despedido ni condenado por ese monumental fallo en inteligencia y seguridad.
Por supuesto, no cabe esperar nada distinto de quien ha hecho tantas cosas tan parecido a Bush. Por ejemplo, hablando sobre las guerras invasoras que libra su ejército:
Vamos a estar en contra de la violencia y la intimidación. Vamos defender los derechos y la dignidad de todos los seres humanos – hombres y mujeres, cristianos, musulmanes y judíos. Vamos a apoyar las políticas que conducen a democracias fuertes y estables y mercados abiertos, porque la tiranía no es rival para la libertad.
¿Y qué hay de los budistas, los hindúes, los jainistas, los agnósticos y los ateos? Pero de nuevo, esto lo dice el tipo que no cerró Guantánamo y cuyos esbirros mantienen a Bradley Manning en una situación de confinamiento infrahumana. (A todas estas, a Manning le habría ido mejor en Guantánamo.)
Y la exposición de datos convenientes seguía:
Y vamos a salvaguardar la propia seguridad de Estados Unidos contra aquellos que amenazan a nuestros ciudadanos, nuestros amigos y nuestros intereses. Miren a Irán.
¿Por qué no mejor miramos a Arabia Saudita? Siguen haciendo negocios con ellos por su petróleo (¿y no que le iba a restar importancia a ese negocio?) y ese país es fuente de intolerancia religiosa lo que uno no se imagina. ¿Dónde quedan los amigos de EEUU que han perecido por el rígido adoctrinamiento islámico que se lleva a cabo en el país saudí? Ahh, sí lo olvidaba: EEUU no tiene amigos, sólo intereses… y ciudadanos.
Y, como no podía faltar, y como para hacer levantar a todos los Padres Fundadores a que le dieran un bofetón, así se despidió Obama, el más republicano de los demócratas:
Gracias, Dios los bendiga y Dios bendiga a los Estados Unidos de América.
Y esta vez no sólo discriminó a los estadounidenses ateos sino que además violó la Constitución.
Lo más triste de todo es que es preferible que quede reelegido este tipo a que elijan a cualquiera de los republicanos.