La Corte Constitucional no se quiere quedar atrás del gobierno. Si a este le parece que está bien que el país pierda media semana discutiendo sobre un charlatán, los magistrados no se aguantarán las ganas de amparar el derecho de un homófobo a ejercer tiránica y católicamente un alto puesto del Estado como lo es el de Procurador General de la Nación.
Sí, por previsible que pareciera, lamento volver a informar que las prácticas discriminadoras de ese aborto de la Inquisición que es Alejandro Ordóñez han vuelto a quedar impunes y con cobijo judicial:
Al considerar que no se presentaron ni documentos ni testimonios que sustentaran la tutela, la Sala Primera de Revisión de la Corte Constitucional declaró improcedente la acción judicial instaurada contra el procurador General, Alejandro Ordóñez Maldonado, por el funcionario del Ministerio Público Daniel Sastoque Coronado, quien argumentó discriminación por haberlo trasladado de oficina.
Claro, cuando todos o comparten la visión filofascista de Ordóñez o están lo suficientemente atemorizados para no hablar por supuesto que nadie iba a ofrecer un testimonio ni facilitar un documento.
Y ya está untada la Corte de esa asquerosa, homófoba y machista moralina del Ordóñez, tanto que lo dejan dar cátedra sobre algo que le produce repulsión – el sexo:
Por último, la Corte Constitucional tuvo en cuenta además las declaraciones del Procurador General, “en su calidad de ciudadano”, sobre ciertas opciones sexuales a propósito del grado de protección que estas deben recibir por parte del Estado y sobre cuáles deben ser los límites de la libertad humana en asuntos sexuales y eróticos.
Por lo menos hay algo positivo: las políticas de Estado van encaminadas en la misma dirección. Finalmente volveremos al gloriosísimo estado de feudalismo y tradición que tanto extrañan los católicos. Siguiente paso: que las mujeres no puedan votar.