Los cobardes encapuchados, que van a hacer apología del delito y del terrorismo a las Universidades pusieron una vez más de manifiesto su carencia de ética y de valentía.
Tal como cabría esperar de idiotas que no son capaces de mostrar sus caras y hacerse responsables de sus actos, los capuchos pusieron una bomba en la Universidad de Antioquia:
Siendo las 11 de la mañana un grupo de ocho personas encapuchadas atentó contra la infraestructura de la portería que se comunica con el Metro, en la Ciudad Universitaria de la UdeA. Con gasolina y bombas molotov prendieron fuego al sistema de torniquetes y con hachas quebraron los vidrios del puesto de vigilancia.
El atentado no dejó personas heridas, pero sí pérdidas materiales por valor de doce millones de pesos, según la Vicerrectoría Administrativa de la Universidad de Antioquia.
Con relación al tema de los torniquetes el Vicerrector General, Martiniano Jaime Contreras, dijo que este ingreso recibe un flujo importante y constante de personas, pues por allí entran los usuarios que vienen desde la estación del Metro. El uso de los torniquetes, agregó el funcionario, “garantiza una entrada más fluida y más individual, pues solo bastará con pasar la TIP por el lector para autenticar el ingreso lo que evita el contacto innecesario con el personal de vigilancia”.
Lo que no ha resultado una novedad es el silencio que la MANE (Mesa Nacional de Estudiantes) y la Asamblea de Estudiantes de la UdeA han mantenido al respecto.
Bastante curioso, ya que sus manifestaciones están plagadas de personas -y de capuchos- que dicen que quieren “estudiar en paz“.
(dato: Pirituyo)