Cuando digo que este país, Colombia, es una pocilga supersticiosa en donde las personas creen que vivimos en el mundo de Zelda o Final Fantasy, lo digo en serio.
Aquí los pocos recursos para la investigación y la ciencia vienen dados por la mentalidad feudal, pre-moderna, pre-científica, estúpida e ignorante de creer en cuanta superstición y estupidez diga la gente. Por eso hemos visto pseudociencia en el Jardín Botánico y que los encargados del Festival de Teatro creen en la danza de la lluvia.
Ahora resulta que el mismo charlatán de la lluvia fue contratado en el acto de posesión del presidente Juan Manuel Santos:
Este campesino que hoy está en el ojo del huracán por cuenta de su intangible poder para detener la lluvia, fue uno de los invitados especiales a la posesión presidencial el pasado siete de agosto del 2010.
No ocupó una de las sillas destinadas a grandes dignatarios, pero con sus pases mágicos logró que esas personalidades salvaran sus peinados y lujosas vestimentas de un seguro aguacero.
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Nada podía quedar al azar y por eso en materia de clima también hubo plan A y B. El A contaba con un batallón de expertos meteorólogos del IDEAM apostados en un punto alto y estratégico de la Plaza de Bolívar, encargados del monitoreo minuto a minuto del movimiento de las nubes, con sofisticados equipos satelitales.
El ceremonioso paseo de la santa familia presidencial y sus mas destacados invitados no podía terminar en una alocada carrera para guarecerse del chubasco.
Por eso, como plan B, estaba también apostado en otra azotea aledaña a la plaza Jorge Elías González con su máquina para ahuyentar el agua y sus péndulos biomagnéticos. Por solicitud del nuevo Alto Gobierno viajó de su parcela en el Tolima a Bogotá para espantar las nubes. Pero no lo hizo con total agrado. antes de aceptar el encargo comentó a personas cercanas que temía que no le pagaran sus servicios pues le habían dicho que el dinero lo recibiría concluido el evento y, “¿quien puede confiar en los políticos?”, comentó.
Pues si esos son nuestros máximos exponentes culturales y representantes ante el mundo, no es de extrañar que estemos en la inmunda. No podemos aspirar a nada mejor, ni diferente.
** Actualización: En Libreta de Apuntes aclaran que la contratación del charlatán no fue llevada a cabo por la Presidencia sino por la iniciativa de un subcontratista:
La Presidencia de la República informa que, revisado el detalle de los gastos asumidos con ocasión de la ceremonia de posesión del Presidente Juan Manuel Santos, no aparece contrato, giro o transacción alguna con el señor Jorge González.
La compañía operadora contratada con recursos de la Campaña Santos Presidente, que prestó algunos servicios durante dicha ceremonia en forma independiente a lo contratado por la Presidencia, encontró que uno de sus subcontratistas, quien realizó trabajos de producción durante la época electoral, contrató de su propia iniciativa los servicios del señor González por la suma de $3.000.000.
Queda claro entonces que la Presidencia de la República no giró, ni ha girado un solo peso al señor Jorge González.
