Tim Tebow es un pésimo quarterback de fútbol americano que juega para los Broncos.
Además es un fundamentalista cristiano, que solía anotarse versículos bíblicos bajo sus ojos durante los partidos (lo que está prohibido). Por estas razones ha atraído a todo el mundo: los comentaristas deportivos no dejan de meterse con él, los crisitanos lo admiran por su supina ignorancia y los defensores de la igualdad simplemente esperan que respete el reglamento, y no se pinte nada bajo los ojos.
Y resulta que Semana, un medio colombiano, por fin se fijó en Tebow:
Los partidos de los Broncos tienen ahora una audiencia de TV inusitada y se ha puesto de moda rogar/agradecer a Dios como hace él tras una victoria: con una rodilla en el suelo, un brazo apoyado en la otra pierna, la mano en la frente.
El gesto se conoce ahora como “tebowing”, que es su nombre conjugado como si fuera un verbo, aprovechando que la palabra “bow” significa inclinarse, reconocer la superioridad de alguien, en este caso de Dios.
Pero tal vez deberían ser un poco más agudos en cuanto a los resultados de Tebow:
Su militancia y su éxito alimenta la impresión de que si un atleta evangélico, meritorio en el plano moral, pide a Dios será escuchado y recompensado con el éxito deportivo.
A esta altura y en este punto cabe preguntarse qué ocurriría si el otro equipo tuviera a otro evangelista que rece tanto o más que nuestro evangelista y sea tan merecedor como él de ser escuchado.
¿Y qué se podría decir de Kaká, el futbolista brasileño del Real Madrid, un evangélico de cuya devoción y sinceridad nadie duda, que reza tanto o más que Tebow pero no ha sido escuchado en los últimos dos o tres años?
En su caso, a nadie se le ocurre decir que Dios no lo escucha, a pesar de que él mismo solía atribuir su indudable éxito de hace algunos años a la intervención divina. Ahora, Kaká tiende a atribuir la responsabilidad de su relativo fracaso al entrenador de turno.
De hecho, en la víspera de Navidad, o sea un día antes del supuesto cumpleaños de Jesús, del 2011 los Broncos perdieron 14 a 40 contra los Buffalo Bills. Y fue entonces cuando a alguien, sí, a Bill Maher se le ocurrió decir que dios no escucha al fundalunático jugador, vía Twitter:
Wow, Jesus just fucked #TimTebow bad! And on Xmas Eve! Somewhere in hell Satan is tebowing, saying to Hitler “Hey, Buffalo’s killing them”Sat Dec 24 20:50:14 via Twitter for BlackBerry®Bill Maher
billmaher
Que traduciría algo como:
Wow, Jesús acaba de joderse muy duro a Tim Tebow! Y en víspera de Navidad! En algún lugar en el infierno Satanás está tebowing, diciéndole a Hitler “Eyy, Buffalo los está matando”
Ni que decir que toda la derecha estadounidense se fue contra Maher diciendo que no podía poner “joder” y “Jesús” en la misma frase y muchas más ridiculeces censoras, enemigas de la libertad de expresión, que alcanzaron a procesar con su única neurona. Pero eso es otra historia.