No es que yo sea gratuitamente eurocentrista. Hay una razón y es que aunque el sentido común tampoco es de sus fuertes, les llega más rápido que al resto del mundo.
Por eso no es de extrañar que en Inglaterra, el gobierno haya proscrito el creacionismo de las escuelas:
La Asociación Humanista Británica (BHA) ha acogido una nueva revisión del acuerdo de financiación para el modelo de Escuelas Libres por el Gobierno a fin de evitar “la enseñanza, como una visión basada en la evidencia o teoría, de cualquier punto de vista o teoría que es contraria a las explicaciones y la evidencia científica y/o histórica”. Este cambio muy significativo se ha hecho con el fin de prohibir que el creacionismo sea enseñado en las Escuelas Libres, y evitar que los grupos creacionistas abran escuelas. El cambio sigue la coordinación de la campaña “¡Enséñen la evolución, no el creacionismo!” de la BHA, que precisamente abogaba por este cambio.
Ahora ojalá esa iluminación le llegue a todos los demás gobiernos para que en las aulas de clase se enseñe la evolución y no mentiras avaladas por una salvaje e ignorante superstición.
