Creo que me estoy perdiendo de algo, o mi diccionario está seriamente atrasado. No sé. Desde que se desató el episodio del Elevatorgate, he mirado con cautela las acusaciones de machismo o sexismo que se producen dentro de la comunidad escéptica.
Por supuesto, estoy en contra de la discriminación y ahí radica el problema: no sé en qué momento respetar a las mujeres como iguales se volvió mutuamente exclusivo con mostrar un interés sexual.
Corriendo el riesgo de perder cualquier tipo de posibilidad de ser invitado a escribir en Escéptica alguna vez, me voy a permitir hacer algunos comentarios con respecto el artículo de Silvia Alba por una publicidad de Axe.
Resulta que Axe va a lanzar un desodorante para mujeres y que lo han promocionado con este video:
Alba, acertadamente afirma que es una propaganda, con fines comerciales:
Me ha llamado la atención que en algunas páginas hablen de un pequeño triunfo del feminismo. Aunque siendo sincera, yo no veo el triunfo por ninguna parte, es una campaña comercial para captar nuevos clientes de otro sector de la población.
Lo más interesante viene justo después:
Y leyendo ciertas declaraciones, lo del triunfo habría que cogerlo con pinzas:
“Las chicas en los anuncios de Axe van a continuar siendo más guapas que los chicos, aunque la cuestión es en qué medida.”
“Los chicos protagonistas pueden ser un poco más guapos (de lo normal), pero sin que los chicos (consumidores) normales se sientan amenazados.”
Las traducciones son mías y un poco libres.
Es decir, que los anuncios han cambiado un poco, pero lo justo para que los chicos normalitos no se sientan mal. Las chicas van a seguir siendo tan estupendas como siempre.
Para mí el mensaje está bastante claro: si eres chico no tienes que ser muy atractivo para que las chicas se te peguen como moscas; si eres una chica normalita, ve adoptando un gato para que te haga compañía.
Pues lo siento, pero no le veo nada de malo a esos comerciales. ¿Qué hago? A pesar de que seamos de la misma especie, y tengamos los mismos derechos, la verdad es que los hombres y las mujeres tomamos elecciones de forma distinta y nos sentimos atraídos hacia los miembros del otro sexo de maneras diferentes.
Mientras que los hombres preferimos mujeres físicamente atractivas, las mujeres tienden a fijarse en otro tipo de características.
Es como si nosotros, a nivel instintivo, buscáramos una pareja que a primera vista sea saludable y pueda velar por nuestra descendencia. Y nos da la impresión de que las mujeres con caras bonitas, senos grandes, abdómenes planos, caderas angostas y nalgas curvas son más saludables y por eso, entre más características así tenga, es más probable que se active nuestro mecanismo de celo y su fertilidad sea el motor primario para querer tener sexo con ella.
Por su parte, ellas preferirán a quien pueda proveer un futuro estable a su descendencia, algo que es subcomunicado por factores de éxito -tener un carro último modelo, ser presidente de una compañía multimillonaria, ser famoso- que garantice cierto estatus a su descendencia. Sus decisiones sobre sus compañeros sexuales se basan en otros criterios, también a nivel instintivo, en el que la apariencia física es sólo uno de los factores, de entre muchos.
Lo siento, pero eso no es un estereotipo, es la forma como a nivel genético los seres humanos decidimos con quién nos gusta o gustaría follar y de ninguna manera son decisiones que hacemos de manera racional. O, si les parece que se puede, los reto a que convenzan a alguien, sólo mediante argumentos lógicos, de que se acueste con ustedes (algo que sólo pasa en Bridget Jones, pero como bien recordarán, ¡¡es ficción!!).
Así que el mensaje de Axe, puede que resulte desigual, pero es bastante preciso y por tanto no es inequitativo: en los hombres predomina el físico a la hora de elegir una compañera sexual, mientras que en las mujeres predominan otros factores, como el hecho de que sea atrevido, tome riesgos, se apegue a sus decisiones, sea impredecible, ingenioso y tenga un toque de misterio.
Eso es lo que vende Axe: a las mujeres las hace físicamente irresistibles y a los hombres nos hace emocionalmente irresistibles.
¿Dónde está la discriminación, el sexismo, la misoginia o el machismo? Es que sinceramente no los veo: sí, tratan distinto a los hombres y a las mujeres, pero porque somos distintos. Tomamos nuestras decisiones sexuales de forma completamente irracional y ya que el sexo es visto como la mejor forma de éxito a nivel social, lo que Axe está vendiendo es una supuesta fórmula para mejorar las posibilidades de tener sexo.
¿Qué sentido tendría que pusieran en su publicidad hombres buenos, buenitos, predecibles, de esos que los suegros siempre quieren, de los que no rompen un plato, como esos fracasados protagonistas de las comedias románticas -que inverosímilmente al final se quedan con la chica-?
No es que yo sea el tipo más políticamente correcto del planeta, pero tampoco soy como el del comercial de Axe y si quisiera, también podría ofenderme y decir que el estereotipo de hombre del video es ofensivo: que yo no robo en tiendas y que mi diario vivir no tiene el nivel de aventura de James Bond, que es imposible alcanzar el listón que ponen allí. ¡Pero no lo hago! Porque están alimentando fantasías: la de ellas de encontrar a alguien emocionante y la de nosotros de encontrar a alguien despampanante.
Así que por favor, díganme. ¿Dónde está el sexismo? ¿Qué es lo machista aquí? ¿No tratar a las mujeres como hombres? ¿O tratarlas como si tomaran sus decisiones de interacción sexual como los hombres en vez de como mujeres? En serio, no entiendo.
Por este tipo de cosas es que me parece que gran parte del feminismo de la comunidad escéptica se ha vuelto hembrismo. Es que son como neomarxistas: pregonan la igualdad hasta el paroxismo. Pues no, también hay diferencias entre hombres y mujeres (empezando por la anatomía) y querer tapar eso es como querer tapar el sol con el dedo.