Para mí no es raro encontrar comportamientos completamente lunáticos por parte de los creyentes. Es lo que espero.
De hecho, creer en un señor en una nube que es dueño de una Corea del Norte celestial (a la que por alguna extraña razón relativa al miedo a la muerte, casi todos quieren ir), no es muy distinto de creer que ese mismo tipo habla con uno y le dice que profane tumbas:
Un guatemalteco profanó la tumba de su madre este viernes para, según dijo, “revivirla” con sus “poderes” otorgados por “varios hombres de morado”, tras lo cual la policía lo detuvo, informó la prensa local.
El episodio ocurrió en el cementerio de El Asintal, Retalhuleu, unos 260 km al sur de la capital, precisó el diario Prensa Libre en su edición digital.
Jonás Tun Gómez ya había extraído los restos de su madre, fallecida tres años atrás, a los que intentó prender fuego.
Testigos afirmaron que Tun les comentó que “había escuchado a Dios que le decía que él podía devolverle la vida” a su progenitora.
“Dios me dijo que le demostrara al mundo que Él existe”, argumentó el detenido. “He visto hombres de morado que me siguen y siempre me dicen que tengo poderes”, puntualizó.
La única diferencia entre este señor y las reuniones de los domingos por las mañanas en los templos de la ignorancia y la pederastia en las que todos se arrodillan y se humillan es que el delirio de este señor no cuenta con millones de seguidores.
(dato: Roberto Rivero)
