Yo no sé cómo es que en Colombia nos va tan mal si todas las autoridades tienen una facilidad extraordinaria para detectar vacíos legales.
A no ser, por supuesto, que estemos en Colombia, Banana Republic. Resulta que cuando a uno de los órganos de la justicia le toca actuar, ¡hay un vacío jurídico! Es que si alguien viera los vergonzosos noticieros que reportan todos estos vacíos, pensaría que en Colombia no hay ni una sola ley, que esto es el caos y que sólo conocemos la ley de la selva.
Pero se equivocan. Estamos llenos de leyes. Este es el país de Santander, en donde creen que todo se arregla con leyes y más leyes. Es un país leguleyo (bananero, al fin y al cabo).
El caso más reciente es el de los miembros de la banda criminal ERPAC (Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia), quienes se entregaron a la justicia… y la Fiscalía no los aceptó porque dizque había un vacío jurídico:
El director de Fiscalías Néstor Armando Novoa advirtió que el hecho se produjo como consecuencia de un enorme vacío jurídico de la ley 906 a cuyo amparo se hizo el sometimiento a la justicia de estos antisociales.
Pero es que si el sometimiento voluntario a la justicia no está regulado (¡¡en el Código de Procedimiento Penal!!), por lo menos deben estar la confesión y la denuncia. ¿Cómo putas es que tenemos un Código de Procedimiento Penal que no prevé que las personas confiesen?
Si es así, que el señor Novoa tenga la amabilidad de explicarme el Artículo 200 del Código:
Corresponde a la Fiscalía General de la Nación realizar la indagación e investigación de los hechos que revistan características de un delito que lleguen a su conocimiento por medio de denuncia, querella, petición especial o por cualquier otro medio idóneo.
¿Que acaso la confesión y entrega voluntaria a la justicia no es un medio idóneo para conocer de la comisión de delitos? Esto sin contar con que hacen parte de un grupo criminal. ¿De dónde, acaso se les sindicó de criminales, si no en la Fiscalía? ¿Ahora todos ellos van a poder denunciar por injuria y calumnia a los periodistas que los tacharon de delincuentes por manchar su intachable nombre?
¿De un momento a otro, esta gente pasaron a ser honorables y prestantes miembros de la comunidad? En este caso fue la Fiscalía, pero la impunidad del país, en gran medida se explica también por esta pobre excusa que todas las instancias del Estado están dispuestas a presentar.
Ya la Fiscalía corrigió su error, después de la presión de diversos sectores, pero es que ¿qué clase de país es aquel en el que se persigue a los delincuentes sólo bajo la presión social en vez de en cumplimiento de las leyes? En una Banana Republic, por supuesto.