Antes de seguir con la la invocación del quinto día, recuerden que hay unas que se hacen todos los días.
Si ya las hicieron, entonces podemos pasar a nuestra versión de la Novena de Aguinaldos que le corresponde al quinto día:
Diciembre 20
Quinto día, dedicado al DIÁLOGO.
Todo texto religioso es un ejemplo perfecto de cómo no dialogar.
Para dialogar se requiere que haya alguien dispuesto a escuchar y ponerse en el puesto del otro en vez de sólo exigir.
El diálogo también tiene la característica de que nos permite conocer otros puntos de vista sin suponer que tenemos la verdad absoluta.
No obstante, hay que tener en cuenta que en un diálogo con posiciones diferentes, toda afirmación debe ir respaldada por su correspondiente evidencia empírica. De lo contrario, el diálogo no lleva a nada.
Dentro del arsenal retórico es moneda corriente desechar las ‘ofensas’ y recurrir a las falacias. Eso no construye diálogos, sino éxitos comerciales. Un verdadero diálogo tendrá invertido este precepto: las ofensas, en ocasiones, bien muy bien (y hay ocasiones en las que el contrincante se ofenda con una facilidad pasmosa) mientras que las falacias sólo devalúan el debate.
(Todo lo demás como el día primero)