En medio de una demostración de total irresponsabilidad el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero, agradeció su “buena” gestión a su amigo imaginario. No fueron él ni sus políticas, fue el zombie judío.
Esto no tendría nada extraordinario -ni inconstitucional- de no ser porque Ramos ofreció la misa -a la que asistió todo su gabinete- actuando en nombre de todo el departamento que dirige y representa:
En el acto de acción de gracias realizado en La Catedral Metropolitana de Medellín el Gobernador estuvo en compañía de su familia y todo su gabinete.
El máximo mandatario de los antioqueños ofreció el acto para agradecer el buen desempeño de su plan de desarrollo departamental, Antioquia Para Todos, Manos a la Obra, que se cumplió en un 121 por ciento, donde se destacó la disminución del nivel de pobreza que pasó de 51por ciento a un 37.8 por ciento durante el cuatrenio.
Queda esperar a ver si al tirano celestial le da porque la siguiente administración siga con los buenos resultados (el favoritismo, ¿no?) y si de paso evita que sus muy devotos esbirros desperdicien recursos públicos en la promoción de una superstición personal.
(dato: pirituyo)
