En esa tradición de recurrir al amigo imaginario con recursos y en nombre del Estado, la administración Santos es de lo más rezandero y supersticioso que he visto en mi vida.
Hoy, con lo de la marcha de rechazo a las Farc, hubo una nueva oportunidad de violar la Constitución colombiana en terreno extranjero y el embajador no iba a desaprovecharla:
Los colombianos residentes en Ecuador acudieron a tempranas horas de hoy a la iglesia Santa Marianita de Jesús para celebrar una misa en honor a los secuestrados por la guerrilla colombiana. También, estuvo presente Fernando Arboleda, embajador de Colombia en Ecuador.
Esta gente no se cansa de partirle el pescuezo a la Constitución, favoreciendo una creencia por encima de las demás y de la no-creencia. Qué vergüenza de representantes tenemos.
(dato: pirituyo)