Los relativistas culturales deben estar felices. Nigeria se une al grupo de países que rechazan los etnocéntricos embates occidentales y reafirman su sagradísima y sacrosanta tradición y cultura en sus leyes.
Resulta que la atrevida Gran Bretaña había amenazado con cortar las ayudas económicas a los países que desafiaran los derechos de los gays. El senado nigeriano, en un valiente acto de rebeldía y demostración de autónoma soberanía ha aprobado un proyecto de ley en ese sentido:
El Senado de Nigeria ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe matrimonios del mismo sexo, desafiando una amenaza de Gran Bretaña de retirar la ayuda de los países que violan los derechos de los homosexuales.
El proyecto de ley del país más poblado de África exige una condena de 14 años para los condenados por homosexualidad. Cualquier persona que ayude o “incite” uniones del mismo sexo se enfrenta a 10 años de cárcel, una disposición que podría apuntar a grupos de derechos. El proyecto va a la Cámara de Representantes de la nación para una votación antes de que el presidente Goodluck Jonathan pueda firmarlo y volverlo ley.
“El proyecto pondría a una amplia gama de personas en riesgo de sanciones penales, incluidos los defensores de derechos humanos y cualquier otra persona – incluyendo a sus amigos, familiares y colegas – que defienda los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales o transgéneristas en Nigeria” , dijo Amnistía Internacional en un comunicado.
Sí, los multiculturalistas no se cambiarán por nadie. Creo que por sus cabezas pasa un pensamiento más o menos así:
¡Toooma, Reino Unido! ¿Creíste que podrías imponer tus repugnantes y homosexuales derechos humanos en un país que ya no es tu colonia? ¡Pues te equivocaste! A defender a los gays a un país al que culturalmente le importe que sus ciudadanos puedan elegir sobre sus cuerpos y puedan ejercer sus libertades civiles.
En Nigeria no, allá sí saben de soberanía.
(visto en The Richard Dawkins Foundation)