¿Han tenido días en los que lo primero que reciben son buenas noticias? Hoy fue un día así para mí.
Al levantarme, alguien me señaló un artículo de prensa de la semana pasada que se me había pasado por completo. En una edición de la semana pasada de La República informan que una empresa de timopulseras fue sancionada:
En agosto del presente año, la Superintendencia de Industria y Comercio estableció la máxima sanción a una empresa por publicidad engañosa.
Se trata nada menos que de Human Balance, la firma que comercializa en Colombia las llamadas “pulseras milagrosas”. Fueron $53 millones de multa que deben consignar en el Tesoro Nacional, ya que la investigación adelantada fue de oficio y no por denuncias de consumidores.
Según el superintendente de Industria y Comercio, José Miguel De la Calle, se comprobó que los beneficios que se publicitan sobre características especiales que ayudan a la salud, no están fundamentados científicamente, es por esto, que se ordenó el retiro de todo tipo de publicidad que contenga estos mensajes.
También dijo De la Calle, que si los consumidores quieren seguir comprando este producto, lo harán bajo el precedente de que no cuentan con los soportes científicos de sus supuestas bondades.
En este caso se estableció el recurso de reposición, sin embargo, la firma Human Balance no presentó documentación alguna para aclarar este caso.
La próxima semana se conocerá un nuevo fallo para la empresa Power Balance.
Cabe anotar que estas dos firmas son “hermanas” y comercializan el mismo producto.
Es una lástima que el titular haya sido “Human Power no puede comercializar sus “pulseras milagrosas” en Colombia“, ya que sí va a poder pero sin alegar que sean milagrosas, lo cual es mucho mejor que nada.
Y es que la sanción también fue por los productos “milagro” Abexine y el gel Apitoxina, que dizque “en casos de dolor, según algunos expertos, es 100 veces superior a la morfina“.
¡Mis felicitaciones para la Superintendencia!