No sé por qué a nadie más le parece preocupante que se estén destinando recursos del Estado para promover la religión en el cuerpo de la policía. No sólo es una violación flagrante de la Constitución sino una receta para el desastre.
¿De cuándo a acá es buena idea que renuncie a las facultades críticas una persona que carga un arma, a diario pasa más tiempo con criminales que lo sanamente aconsejable y está sometida a extenuantes jornadas -todo eso aunado al desprecio y la desconfianza que su oficio despierta en la población que se supone que tiene que proteger-? Pues siendo esto Banana Republic, no es raro que la Policía tenga un centro religioso:
CENTRO RELIGIOSO
Prestar los servicios religiosos y funerarios en forma oportuna, humanitaria y sensibilizada, al personal activo, con asignación de retiro o pensión, empleados de planta del Fondo Rotatorio y Caja de Sueldos de Retiro.
AUXILIOS FUNERARIOS
Es un dinero que aporta el Tesoro Nacional para los gastos de inhumación que se generan, por el deceso de sus miembros tales como: oficiales, suboficiales, nivel ejecutivo, agentes, alumnos de las seccionales de formación, auxiliares bachilleres y regulares y personal no uniformado, tanto activos, con asignación de retiro o pensionados.
¿Alguien ha considerado la eventualidad de que puede haber policías no cristianos? Digo, por aquello de que a mí me molestaría mucho que hubiera un rito religioso cuando muriera y seguramente a ellos les molestaría que hubiera uno que no corresponda a su superstición.
A modo de sugerencia, podrían hacer un cuarto de silencio que sólo contenga sillas (tal y como hay uno en la sede de la ONU en Nueva York). Y los que quieran insultar su inteligencia y postrarse ante un dictador imaginario, lo puedan hacer y los que no, pues no.
(dato Pirituyo)