Ya que saben más o menos de qué van los carteles, intenten descifrar este:
¿Nada? Está bien. Una vez más contamos con Maryam Namazie para la traducción:
“Cualquiera que bromee con una mujer namahram pasará mil años de prisión por cada palabra pronunciada”.
Para los no entendidos, namahram es una persona que no es mahram.
Y mahram es toda persona del sexo opuesto con la que está prohibido tener sexo, esto es: familiares (aquello del incesto) y familia política.
O sea, el cartel viene a decir que sólo se le pueden contar chistes a las mujeres con las cuales tengamos prohibido tener sexo.
Esto va a dificultar un poco la seducción por allá… ohh, ¡un momento, es Irán!: ¿quién dijo que tocaba contar con el permiso -y el deseo- de las mujeres para tener sexo con ellas?
(Por si las dudas, cuando una pareja se divorcia, entre ellos vuelven a ser namahram, pero los familiares de cada uno permanecen mahrams para el otro.)