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La controversia del tipo del Gelato

Acaba de terminar Skepticon 4, que se llevó a cabo en Springfield, Missouri.

En el transcurso hubo un pequeño percance que ha dividido la opinión de los escépticos: el dueño de la tienda Mio Gelato, a una cuadra de donde se llevó a cabo la conferencia, puso un cartel en el que decía que en su cristiano negocio no le venderían nada a los escépticos y ateos. Después se disculpó.

A pesar de que la actitud general ha sido la de aceptar las disculpas, PZ Myers no lo hizo y sentó una posición que aunque es (¡muy!) políticamente incorrecta, encuentro muy bien argumentada y llega a ser incluso racional y razonable:

El tipo intolerante del gelato se ha disculpado de nuevo, y la gente está cayendo emocionada de aceptar sus disculpas. ¡Fue elegante y sincero!

No lo creo. Rechazo su disculpa.

El tipo me escribió para disculparse personalmente. Qué amable. No me importa.

Nunca lo he conocido, pero de lo que yo entiendo usted es apasionado acerca de cómo se siente y yo podría haberlo ofendido. Por lo tanto, quería llegar personalmente a usted y disculparme por mi comportamiento. Espero que esta declaración explique (no excuse) la razón por la que hice lo que hice. He publicado mi declaración aquí: http://redd.it/mkw6h

Esto es lo que le contesté.

Disculpa no aceptada. Lo que veo en usted es una persona que me odia por no creer en las tonterías de su religión; mientras que ahora puede estar en pánico, porque sus acciones fueron ilegales y poco éticas, y usted fue sorprendido llevándolas a cabo, y enfrenta las consecuencias económicas de ellas, yo no veo ninguna señal de que su actitud haya cambiado en lo más mínimo.

Usted simplemente tendrá que vivir con el hecho de que no voy a comprar su helado en las raras ocasiones en que visite su pueblo, mientras que yo tengo que vivir con el hecho de que vivo en un país donde mi rechazo a la religión me convierte en un paria. No hay absolutamente nada que usted pueda hacer para compensar eso.

Hay una asimetría aquí. El Tipo del Gelato vive en uno de los países más religiosos del planeta, en una parte con particular intensidad religiosa de ese país, y en un momento de petulante superioridad moral, sintió que podía abiertamente discriminar a las personas que no respetan sus creencias. Y ahora él piensa que puede salirse con la suya, perdonado, y regresar a su alegre universo feliz de bolsillo cristiano, con sólo decir unas cuantas palabras. Y nosotros, por supuesto, nos daremos la vuelta y pensaremos que es un tipo agradable, sincero, elegante.

Mientras tanto, nosotros seguimos siendo considerados como la minoría menos digna de confianza en el país, todavía tenemos que lidiar con el hecho de que somos excluidos del discurso político; todavía tenemos que entrar en las salas de los tribunales con los diez mandamientos en exhibición; tenemos que ver a esta gente sincera, agradable, elegante elegir fanáticos que odian a los gays, ignorantes anti-ciencia, y flamantes misóginos para altos cargos… pero bueno, van a disculpársenos a la cara cuando estén en riesgo de perder nuestro negocio. Y luego vuelven a la iglesia a escuchar a sus sacerdotes despotricar contra los impíos, entran en la cabina de votación y votan en contra de los derechos civiles, van a la mesa directiva de sus escuelas y piadosamente tratan de meter a la fuerza su fe en las cabezas de nuestros niños.

No me importa un pito lo que digan, me importa lo que hacen. Y hasta que 150 millones de cristianos se levanten y muestren un poco de respeto por la humanidad compartida y la razón, y nos presenten disculpas a mí y a todos los ciudadanos ateos en este país, no voy a ser magnánimo. No hago un llamado a la venganza, y no estoy exigiendo que él sea castigado -es un tipo que vende helados- pero yo no perdono. No olvido. Lo pongo a un lado, lo ignoro, pero no lo llamaría ‘amigo’ o ‘hermano’, no le digo sincero o elegante.

Aquí hay otra cosa que ha surgido, y que me hace enojar. El Tipo del Gelato ha explicado qué incidente le provocó la furia criminal: fue el Hermano Sam Singleton (a él sí lo llamaré hermano), que hizo en un gran espectáculo, burlándose del revivalismo y haciendo un excelente punto: su programa fue acerca de la gratitud, y cómo la Biblia la deforma y la redirige y tiene a la gente gritando alabanzas y gratitudes a un tirano imaginario, a costa de la simple dignidad humana entre sí. Lo hizo con mucho más estilo y talento para el espectáculo que la mayoría de nosotros los ateos podemos manejar, pero fue un mensaje que refleja las actitudes ateas reales. Eso es lo que somos: rechazamos a los dioses y la fe y el pensamiento mágico, y cada vez más, lo decimos en voz alta.

¿La respuesta de algunos miembros de la comunidad atea? Debe haber sido culpa de Sam Singleton.

El pobre tipo cometió un error honesto. Él parece un tipo realmente agradable. Quiero decir, para ser justos, él entró en EL PEOR MOMENTO POSIBLE.

Porque, por supuesto, el peor momento posible para ver a un ateo y escéptico es cuando están siendo todos ateos y escépticos. Pobre tipo, no es su culpa, fue testigo de alguien que expresa sentimientos ateos, y como todos sabemos, todos hemos absorbido inconscientemente como un hecho la idea de que esos son malos. El siguiente paso es la excusa del asalto sexual, porque el Señor sabe, las mujeres se visten provocativamente. Tal vez, en su siguiente aparición, debamos pedirle al hermano Sam que suavice un par de puntos, y que alabe a la religión un poco, sólo en caso de que otros creyentes pasen por ahí.

Luego están las sugerencias espantosamente conciliadoras.

Espero que algunos de nosotros le lleven el programa de Skepticon 5 y una invitación el año que viene para que venga a escuchar y NOS de una nueva oportunidad como nuestra comunidad parece estar dándole a ÉL otra oportunidad ahora.

Sería bueno para él experimentar algunos de los oradores que él no encontraría tan desagradables.

Tal vez, en el horario, ¿podríamos imprimir pequeños pimientos junto a los títulos de los conversatorios? ¿Ningún pimiento significa que se alabará a Jesús, cinco pimientos significan que el contenido enviará a cualquier oyente cristiano al infierno?

Encuentro toda esta idea mucho más ofensiva que lo que hizo el Tipo del Gelato – ateos y escépticos que se apresuran a autocensurarse, para marcar algunas de sus ideas como públicamente vergonzosas, y a consentir a la opinión pública ignorante. No voy a apoyar ese tipo de comportamiento en lo absoluto: seguro, acojan al público, incluidos los cristianos delicados como el Tipo del Gelato, en el evento, pero no los mimen. Esto es lo que somos. Siéntase orgullosos.

También consideren las consecuencias no deseadas. Yo di una charla de pura ciencia en Skepticon, sin mencionar a los dioses o las religiones en absoluto, y por mucho destrozando al creacionismo (fue una charla de un pimiento). Si se me dijera que estaba siendo anunciado como uno de los conferencistas “seguros” para los cristianos que asistan, si yo hubiera sido informado de que iba a ser utilizado como un escaparate para ser complacientes con los creyentes, me habría sentido obligado a dejar mi charla planificada y hacer una que rugiera contra la idiotez de la fe, en su lugar. No me hagan eso. No voy a ser el oso bailarín que saquen a relucir para apaciguar a los ñoños creyentes ignorantes, y yo estaré ahí en solidaridad con Sam Singleton (y Dave Silverman y Greta Christina que también dieron conferencias ferozmente ateas, que le habrían sacado los humos al Tipo del Gelato), y alegremente sacaré ampollas a los oídos de cualquier crédulo en los alrededores.

Luego está este individuo, que piensa que los ateos no debemos ser inflexiblemente críticos de la religión.

Ver ese tipo de odiosa burla intolerante de sus creencias fundamentales sin duda le haría reaccionar de una manera igualmente odiosa e intolerante. Ustedes dicen que esta persona no fue criticada – sólo su religión. Eso es un poco como decir que usted no estaba burlándose del travesti – sólo de la idea de cambiar de género. Cuando nos burlamos de las opciones de otro grupo, somos culpables de intolerancia. ¿Sienten la ira y la persecución? Es la sensación poco acogedora que él sintió exactamente cuando se encontró con un predicador ateo en una convención que (si hubiera cumplido con su nombre) debería haber sido de promoción de la ciencia y el pensamiento crítico. ¡Hipocresía!

Claro, porque cada vez que oigo a Pat Robertson o a Michele Bachmann, salgo y golpeo a un cristiano en la cara. Sam Singleton ejerciendo la libertad de expresión y diciendo lo que piensa es exactamente igual que un hombre cristiano de negocios negándose a servir a los clientes que no aman a Jesús. ¿Cómo se atreven los ateos a rechazar y burlarse de una creencia -disculpe, elección- que es la antítesis de la ciencia y la razón? La elección de creer en un hada mágica del cielo, la elección de creer en la evidencia… todas son perfectamente equivalentes, después de todo.

Lo que me lleva al tercer punto que me hace enfurecer. Skepticon sí hizo promoción de la ciencia y el pensamiento crítico. La hipocresía consiste en pensar que la religión de alguna manera debe estar exenta de ese tipo de examen, y yo realmente, profundamente desprecio la idea de que la religión debe ser un jardín amurallado que no puede recibir las mismas críticas que cualquier otra idea alocada. Dave Silverman resumió mi opinión cuando dijo: “Puedes ser un teísta, y puedes ser un escéptico. Pero si eres ambos, no eres muy bueno en uno de ellos”.

Pero vamos a considerar esta opinión de Jason Loxton, que al parecer representa a los cansados ​​escépticos de edad que se esforzaban con fervor para formular su escepticismo evitando enredarse con la religión. Verán, el Tipo del Gelato no tuvo la culpa: él entró en Skepticon pensando que recibiría una charla acerca de los OVNI’s, y en su lugar tuvo a un montón de gente refiriéndose a sus locuras personales con escepticismo. ¡Oh, no!

La raíz del problema fue precisamente la confusión de la marca que aquellos de nosotros, que hemos sido durante mucho tiempo activos en el escepticismo empírico, es decir, el bando de escepticismo clásico de CSICOP/Sociedad de Escépticos, temimos cuando Skepticon adoptó el término ‘escéptico’ para la que es predominantemente una convención atea. Él pensó que Skepticon se trataba de lo que su nombre implica.

Fui a mi primera convención atea en 1999. Voy a un montón de convenciones escépticas también. Le deseo suerte a Skepticon (como una conferencia; yo realmente odio el nombre), pero en mi nombre, escépticos religiosos, e individuos confundidos como este pobre tipo del gelato, me gustaría recordar a la gente una vez más que existe una antigua tradición de décadas en América del Norte de utilizar el término “escéptico” para desprobar OVNI’s y otras afirmaciones comprobables.

Definiciones claras, como las cercas, son buenas para la vecindad. 🙂

¡Y jode tu estúpida cara sonriente también, Jason!

Estoy tan harto de los escépticos que menosprecian a los ateos porque aplican el pensamiento crítico a la religión.

Me importa un bledo tu tradición. Yo lo llamo cobardía intelectual institucionalizada. Este razonamiento era una excusa circular para pasar de puntillas sobre el monstruo descomunal de la credulidad y la insensatez que ha dominado a los EEUU durante tanto tiempo, para picar en los márgenes y escoger objetivos solamente apoyados por una minoría. Era seguro. Maximizaba el número de miembros potenciales del movimiento. En realidad, trataba temas reales en el pensamiento crítico y la evaluación de las pruebas, le daré eso, y yo todavía considero este limitado “escepticismo empírico” como una parte valiosa del movimiento, pero de alguna manera la vieja guardia se ha metido en sus cabezas que son los guardianes del escepticismo, y les corresponde dictar lo que puede ser criticado.

Estoy bastante seguro de que temían a Skepticon. Era una conferencia escéptica honesta que no tenía miedo de abordar los grandes temas que importan, no se comprometía con la religión, y no rehuía del elefante bailando en la habitación.

Pero, oh, no, se supone que una verdadera conferencia escéptica se limita a los ovnis y chupacabras, y Pie Grande, y la percepción extra sensorial. Como si tuviéramos un problema gigantesco con un gobierno republicano desviando vastos recursos a la búsqueda de críptidos y a la lectura de la mente, como si nuestro sistema educativo estuviera abrumado con la demanda de enseñar la controversia sobre los pequeños hombres verdes, como si la religión estuviera de alguna manera en un plano completamente diferente al de las creencias acerca de la medicina alternativa o de vibraciones cuánticas.

Y sólo tal vez Loxton debería pensar en las implicaciones de lo que dijo, de que “Skepticon se trataba de lo que su nombre implica” – porque él está admitiendo que él piensa que el público debe considerar el escepticismo como algo seguro y sin dientes y poco desafiante. Eso hace profundo daño al movimiento escéptico – lo hace trivial.

Nunca había leído una defensa tan apasionadamente interesante y asertiva de que el escepticismo apunte también a la religión. Al principio, con lo de no aceptar la disculpa, estaba convencido de que esta sería otra vez en que yo no estaría de acuerdo con PZ Myers.

Me alegra inmensamente decir que me equivocaba y que él tiene razón – tratar a la religión como si sus fantasiosas e irreales afirmaciones fueran de alguna manera más especiales (menos criticables) que la idea de que Papá Noel existe es una demostración de privilegio religioso.

De entre todas las ideas y filosofías falsas que la gente se traga completas y que están dispuestas a aceptar acríticamente, la religión se ha cobrado más vidas por amplia mayoría, que el resto de basura antiintelectual junta.

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