Los 10 mandamientos cristianos han sido una especie de guía moral para muchos de los que suscriben esa religión. Varias celebridades ateas como George Carlin y Christopher Hitchens han puesto de manifiesto lo profundamente inmorales, deshonestos, totalitarios y absurdos que resultan.
Penn Jillette, quien, al igual que yo, tiene por héroes tanto a Carlin como a Hitchens, acaba de publicar su libro God, No! y entre muchas de las cosas que trae están sus diez mandamientos ideales para que todos convivamos. El Washington Post ha recopilado esa parte del libro que me permito traducir y difundir:
1. Los más altos ideales son la inteligencia humana, la creatividad y el amor. Respétalos por encima de todo.
2. No pongas las cosas o las ideas por encima de otros seres humanos. (Vamos a gritar el uno al otro acerca de Kindle versus iPad, la energía solar versus la nuclear, el republicano versus el libertariano, Garth Brooks versus Sun Ra – pero cuando tu casa esté en llamas, voy a estar allí para ayudar).
3. Di lo que piensas, incluso cuando hables contigo mismo. (Lo que solía ser un juramento a (D)ios ahora es simplemente respetarte a ti mismo).
4. Saca algo de tiempo para descansar y pensar. (Si eres religioso, eso podría ser el día de reposo, y si eres un mago de Vegas, ese será el día con el menor ingreso).
5. Está allí para tu familia. Ama a tus padres, tu pareja y tus hijos. (El amor es más profundo que el honor, y los padres importan, pero también lo hacen el cónyuge y los hijos).
6. Respeta y protege toda vida humana. (Muchos creen que el “No matarás” sólo se refiere a las personas de la misma tribu. Yo digo que es la vida humana).
7. Cumple tus promesas. (Si no puedes tener una vida sexual exclusiva con tu cónyuge, no hagas ese acuerdo).
8. No robes. (Esto incluye trucos de magia y bromas – ¡tú sabes quién eres!)
9. No mientas. (Ya sabes, a menos que estés haciendo trucos de magia y sea parte de tu trabajo. ¿Eso lo hace bien para los políticos, también?)
10. No pierdas demasiado tiempo deseando, esperando, y siendo envidioso; te volverá loco.
Espero que nadie se prenda de esto para decir que el ateísmo es otra religión, que ahí tenemos nuestros propios mandamientos. ¡No! Esta es una propuesta por parte de un ateo para el comportamiento ético de todos sus congéneres.
Una propuesta que no le va a ser impuesta a nadie y que cualquiera puede adherir, si quiere; modificar, si quiere; o tomar lo que le sirva y dejar lo que no. Eso sí, pone de manifiesto la superioridad moral del ateo promedio que la del cristiano promedio.