Los enviados de dios son las personas que más fácilmente pueden abusar de la confianza que se les da. Realmente tener a un amigo imaginario no ayuda a que las personas sean más éticas ni se comporten de maneras moralmente esperadas. Más bien al contrario.
El ejemplo perfecto de esto es el pastor Gregory Oats:
Un pastor metropolitano está acusado de haber robado miles de dólares de uno de sus feligreses vulnerables.
Vern Rollins, de 78 años, es lo más vulnerable que se puede imaginar. Sufre de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, diabetes y de esquizofrenia paranoide. Su familia le dijo a Fox 9 News que el el hombre encargado de la curación espiritual de Rollins, Gregory Oats, ha sido acusado de robar decenas de miles de dólares de Rollins después de tomar el control de sus finanzas.
Por si esto no fuera suficiente, Oats aprovechó también para prohibir que la hija de Rollins lo visitara.