Eso de que la Iglesia Católica ve a los niños como objetos no sólo sexuales sino como mercancías y herramientas a las que infundir terror para perpetuar la superstición no me lo inventé yo.
Es algo central del cristianismo – desde Abraham e Isaac, hasta los niños en la España franquista y la Argentina de Videla. Los niños son medios, no fines.
Por ejemplo, en Kerala, India, la Iglesia promete dar recompensas materiales a todas las parejas católicas que tengan hijos:
Preocupada por su número cada vez menor, la Iglesia católica en el sur de la India está exhortando a sus fieles a tener más hijos, con algunas parroquias que ofrecen educación gratuita, atención médica e incluso bonos en efectivo para las familias numerosas, las autoridades eclesiásticas dijeron el martes.
La estrategia se presenta mientras la población india llega a los 1,2 mil millones, convirtiéndose en el segundo país más poblado del mundo después de China, y va en contra de una política del gobierno nacional de limitar el tamaño de la familia.
Sin embargo, en el estado sureño de Kerala, donde los católicos han sido una gran minoría importante, las autoridades de la iglesia creen que el estado de la población cristiana en general podría caer hasta un 17 por ciento este año, por debajo del 19,5 por ciento en 1991. Aunque no tienen cifras precisas de la población católica, que creen que también sufrió un agudo descenso.
“La comunidad cristiana en Kerala es cada vez menor. Nos dimos cuenta de que si el número se reducía aún más, eso tendría un impacto negativo en la comunidad”, dijo Babu Joseph, portavoz de los Obispos Católicos de la Conferencia de la India en Nueva Delhi.
Se cree extensamente que el cristianismo llegó a la India en el año 52, cuando Santo Tomás llegó a Kerala después de la crucifixión de Jesucristo.
Lo que no se ha dicho en Kerala es que la población musulmana del estado creció un 1,7 por ciento entre 1991 y 2001, mientras que las poblaciones hindú y cristiana han descendido.
Kerala, alguna vez bastión comunista y el estado con mayor tasa de alfabetización, era aproximadamente 56 por ciento hindú, 19.5 por ciento cristiana y 24 por ciento musulmana en el último censo en 2001.
La iglesia en Kerala también está indignada por un proyecto de ley elaborado por un panel gubernamental recomendando una estricta política de dos hijos para controlar el crecimiento de la población.
El proyecto -que es poco probable que se convierta en ley- sugiere tres meses de prisión y 10.000 rupias (200 dólares) de multa para las parejas con más de dos hijos.
Así que las parroquias católicas de Kerala han puesto en marcha una variedad de programas, desde la educación gratuita a la atención médica gratuita, dijo el reverendo Jose Kottayil del Consejo de Obispos Católicos de Kerala.
La mayoría empiezan ofreciendo los beneficios con el quinto hijo, pero la iglesia ayuda a las familias más pobres con menos hijos.
La Iglesia San Vicente de Paul Forane, en el pueblo Kalpetta de Kerala, está ofreciendo un bono de 10.000 rupias (200 dólares) a nombre del quinto hijo. El dinero sería depositado en un banco hasta que el niño cumpla los 18 años, dijeron funcionarios de la iglesia.
Un gran número de grupos patrocinados por la iglesia en Kerala han emprendido campañas con el lema “Una familia numerosa es una familia feliz”.
Kottayil dijo que la iglesia católica planea honrar a las familias numerosas, en una ceremonia el próximo mes.
No esperaba algo civilizado de una institución que se dedica a esparcir mentiras, desdecir a la Ciencia y promover la discriminación. Es sólo que tenemos una concepción distinta de los niños. Yo creo que un hijo se debe tener cuando se tiene no sólo la vocación de padre sino también cuando se quiere traer a una nueva vida al mundo para que venga a disfrutar y gozar esta vida todo lo que pueda -aún mientras existan religiones-.
Ese debería ser, en mi humilde opinión, el único motivo para traer una nueva vida al mundo: quererlo, querer darle la máxima felicidad y estar en la posibilidad de hacerlo. Los niños deberían ser un fin en sí mismos y no medios para vergonzosos propósitos – mucho menos si contravienen las leyes civiles del país.
(visto en The Freethinker)
