Como si cargar con una fe a cuestas no fuera suficiente martirio, ahora resulta que los que se mezclen con gente de otras fés, tendrán que se tratados, pues podrían haberse contagiado.
Así piensa el gobernante de Malasia:
Las autoridades islámicas proveerán con asesoramiento a una docena de musulmanes de Malasia para “restaurar su creencia y la fe” después de que asistieron a una cena de la comunidad en un salón de la iglesia, dijo el lunes un sultán real.
El caso ha provocado preocupación entre los funcionarios de mayoría musulmana de Malasia de que algunos no musulmanes estuvieran tratando de convertir a los musulmanes. Hacer proselitismo a los musulmanes se castiga con penas de prisión de diversas longitudes en la mayoría de los estados de Malasia.
El sultán Sharafuddin Idris Shah, el gobernante constitucional del estado central de Selangor de Malasia, dijo que las autoridades islámicas que inspeccionaron una cena en un salón de la iglesia metodista a principios de agosto encontraron “evidencia de que hubo intentos de subvertir la fe y la creencia de los musulmanes”.
El sultán no dio detalles sobre las pruebas ni mencionó a los cristianos en su declaración, pero dijo que las pruebas eran “insuficientes para comenzar las acciones legales pertinentes”.
Claro: no hay pruebas, pero aún así van a curarse en salud y asegurarse de que el lavado de cerebro de sus lacayos siga intacto.
Otra razón para deshacer esa vergonzosa impostura de que los Estados tengan religión oficial.
(visto en The Freethinker)
