Ayer fue la primera transmisión -por televisión, en Colombia- de la serie Terra Nova.
El argumento es algo sencillo aunque bien logrado: en el 2149 se descubre cómo viajar al pasado y gracias al cambio climático toca volver a empezar la civilización, en un lugar nuevo (me pregunto qué dirían los republicanos de ese futuro). ¿Y qué mejor lugar nuevo que la Tierra 85 millones de años antes? Bueno, a medida que avanzaba el capítulo -que fue un ejercicio de volver a prender la televisión- anoté mentalmente ciertos problemas [Alerta. SPOILERS]:
La serie se centra en la familia Shannon. Son cinco y sólo tres estaban autorizados para irse a Terra Nova, sin embargo Jim, el papá, finalmente logra escapar de la prisión y se va de ilegal, llevando consigo, también de ilegal a su hija más pequeña, Zoe (él estaba en la cárcel porque había golpeado a un oficial de policía que había descubierto que Jim y su esposa, Elisabeth, tenían más de los dos hijos permitidos. Nota: cuando escondas a tu hija menor de tres años propensa a llorar en un hueco en la pared dispuesto exclusivamente para este propósito por si la policía viene a revisar tu número de hijos, haz esa mini-habitación a prueba de sonidos una vez que se cierre la puerta improvisada).
El sólo hecho de llegar al cretácico plantea ciertos problemas. El primero de ellos: en 20 millones de años van a enfrentarse a una extinción masiva en el planeta, muy probablemente a causa de un asteroide. Bueno, probablemente en ese tiempo encuentren la forma de evitar que acabe con ellos.
En segundo lugar, el nuevo sitio es dirigido por un militar, el Com. Nathaniel Taylor. ¿Que no hemos aprendido nada de eso en los últimos años? Dejar a un militar encargado no tiene visos de ser un buen nuevo comienzo de la civilización.
En tercer lugar, estoy realmente intrigado: manejaban unos carros, que más que carros eran batimóviles. Si el combustible fósil para moverlos básicamente constituye la fauna salvaje viva que ahora tienen por vecinos, ¿cómo tanquean?
Como cuarta anotación, me gustaría destacar que para ser la continuación de la civilización, por así decirlo, realmente se dejaron algunas décadas por fuera. Por ejemplo toda la comunidad vive en casas de un piso -salvo el Comandante Taylor-. ¡Es como si se tratara de los Picapiedra (¡la habitación de la pareja no tenía puerta sino una cortina semitransparente!)!
Otra oportunidad en la que desaprovechan el conocimiento incluso de hoy es el sistema penitenciario y las normas de policía. Cuando le preguntan a Jim a qué se dedicaba en el 2149 dijo que era policía de narcóticos. ¿Ni siquiera en 140 años habremos reconocido la libertad que tiene cada quién para autodeterminarse y decidir qué hacer con su cuerpo? El caso es que en Terra Nova tienen que lidiar con un criminal y Taylor lo envía “al calabozo”.
La teoría del derecho penal ha evolucionado hasta tal punto en que la función de la pena es la de resocializar al individuo. El mayor problema que ha tenido la aplicación de estas tesis es que ya existían muchos reos en los sistemas penales con función punitiva y en esa medida resulta muy complicado empezar de ceros… problema que se resuelve en el marco argumental de la serie.
Pues más o menos esas fueron las impresiones que me quedaron de la serie y me pareció interesante anotar todos estos detalles que en la producción -en cualquiera en general- son desestimados fácilmente bajo el argumento de que son “licencias creativas”.