Desde hace algún tiempo sabemos que Brad Pitt es ateo. Pero creo que muy pocos han tenido la oportunidad de saber qué piensa sobre algunos de los temas que generan debate entre los grupos religiosos y el humanismo.
Para los que se estaban preguntando lo que piensa Brad Pitt sobre el matrimonio gay, pues es esto:
¿Puedes creer que todavía estamos luchando por la igualdad en los Estados Unidos? Estar en contra del matrimonio para todos es la discriminación total. Me parece muy importante porque si la igualdad del matrimonio no sucede ahora, la próxima generación tendrá que lidiar con eso.
Es una cosa sorprendente que Nueva York haya conseguido por fin el matrimonio homosexual. Pero el verdadero problema es que el gobierno federal se esconde detrás de los estados sobre este tema. Es evidente la fea intolerancia, y el gobierno federal no debería estar haciendo eso. Le están negando a algunos estadounidenses el derecho que tienen todos los estadounidenses, de vivir su vida como ellos quieran.
¿De qué tanto se asustan? Esa es mi pregunta. ¿De que los gays se casen? ¿Qué es lo que asusta de eso? Es complicado. Uno crece en una religión como esa e intenta rezar para curar lo gay. Siento tristeza por la gente así. Aquí es donde la gente empieza a tener cortocircuitos – en vez de ser valientes y cuestionar sus creencias, tienen miedo y sienten que tienen que defenderlas.
No me importa vivir en un mundo con religión. Hay algunos principios hermosos en todas las religiones. Lo que me molesta es cuando comienzan a dictar cómo tienen que vivir las otras personas. La gente sufre a causa de eso. Ellos están extendiendo la miseria.
Sí, hay principios hermosos en las religiones, que seguirían siendo principios hermosos aún sin el cuento de hadas. En fin, que es bastante más de lo que uno esperaría de una estrella de Hollywood.
Y lo mejor es que ahí no acaba. Brad Pitt también tiene algo que decir con respecto a la fe:
Me criaron como bautista, y entonces la familia cambió a un movimiento más evangélico, probablemente justo en el momento que estaba finalizando el bachillerato. Hay un punto en el que uno está sin las ataduras de las creencias de la infancia. Ese punto fue para mí cuando finalmente fue claro que mi religión no me funcionaba. Había preguntas sobre el cristianismo que no podían ser respondidas a mi entera satisfacción, preguntas que yo había estado haciendo desde que estaba en el jardín infantil. Me di cuenta de que no estaba bien para mí, que una pregunta sólo llevara a otra. Era como ir por un agujero de conejo, cada respuesta provoca otra pregunta. Había cosas con las que yo no estaba de acuerdo.
Mi religión me decía que no hacer – qué ni siquiera debía pensar en hacer. Esas son cosas que intentaría, porque esa era mi naturaleza. Tuve que experimentar las cosas para saber lo que funciona para mí – por ejemplo, algo tan simple como el sexo prematrimonial. Puedo descifrar lo que funciona o no funciona. Lo sabré. ¿Ustedes dicen que está mal que yo haga algo? Bueno, yo sé que no está mal, porque acabo de hacerlo. ¿Entonces ustedes dicen que algo más también está mal? Sí, lo hice también, y tienen razón, es malo para mí. Pero no estaba mal sólo porque me dijeran que estaba mal.
Esto puede ser un poco bizarro, pero creo detectar un espíritu inquisitivo y una mente crítica y científica en Brad Pitt.
Esto juega en favor de la hipótesis de mi amigo Ismael Valladolid de que ser ateo es sexy.
(visto en Skeptic Money, dato de MC Seoane)
