Hace unos días celebré porque no se había aprobado el referendo que buscaba revivir la cadena perpetua en el país.
Ahora hay que celebrar mucho más, porque el Plan B de sus macabros promotores es ilegal:
El Consejo Nacional Electoral conceptuó este miércoles que la única forma de hacer posible el referendo de prisión perpetua es a través de una ley aprobada por el Congreso.
El presidente del CNE, Joaquín José Vives, dijo que si no es través de una ley no se puede adelantar ningún referendo.
“Solo una ley aprobada por el Congreso puede convocar un referendo”, aseguró.
La actual dificultad se da para los promotores porque la ley el referendo se había hundido el pasado 13 de septiembre en la Cámara de Representantes.
Se ha salvado el país de dar un paso más hacia la Edad Media. Eso hace llorar a Gilma Jiménez y respirar con tranquilidad a todos los que entendemos que estamos en el siglo XXI.