Al parecer, es mejor ser cristiano si se comete un delito en Alabama.
Resulta que ahora los reos cristianos tienen el privilegio de cárcel por iglesia:
Los delincuentes no violentos en Bay Minette ahora tienen una opción que algunos llamarían simple: hacer tiempo tras las rejas o en la iglesia.
La operación Restauración de Nuestra Comunidad o “ROC” (su sigla en inglés)… comienza la próxima semana. El juez de la ciudad o bien se dejará que los que cometieron delitos menores paguen sus condenas en la cárcel y paguen una multa o vayan a la iglesia todos los domingos durante un año.
Si los delincuentes eligen la iglesia, se les permite elegir el lugar de culto, pero deben reportarse semanalmente con el pastor y el departamento de policía. Si el programa de asistencia a la iglesia por un año se completa con éxito, el caso del delincuente será desestimado.
El jefe de policía de Bay Minette, Mike Rowland, dice que a su departamento le cuesta cerca de 75 dólares por preso al día. Rowland dice que el programa ROC será rentable y podría cambiar la vida de muchas personas yendo por el camino equivocado.
Hasta ahora, 56 iglesias en el norte del condado de Baldwin están participando en ROC.
Rowland dice que el programa es legal y no viola la separación de las cuestiones de la iglesia y del estado, ya que permite al delincuente elegir la iglesia o la cárcel … y la iglesia de su elección.
Nosotros los ateos elegimos el lugar con menos sodomía: la cárcel.
Hablando en serio, esto es completamente ridículo. No me malinterpreten, por supuesto que considero que la iglesia -cualquiera- es un lugar tan o más oscurantista y peligroso que una cárcel.
El problema es que los ateos somos mucho menos propensos a cometer delitos.
Así que supongo que esto en vez de ser algo deseable, no lo es en lo absoluto. Entre elegir algo que la persona considera un castigo y algo que no considera un castigo, lo que hay es una ilusión de elección. No importa qué tan parecidos sean esos lugares.
Puede que en ambos se prohíba el sexo, se recorte la libertad, se ampute emocionalmente a las personas y haya un ambiente imperante de homosexualidad entre supuestos heterosexuales. La diferencia radica en que ningún descerebrado va voluntariamente tras las rejas todos los domingos por las mañanas.
Y, como sabemos bien, la religión no es sinónimo de moral ni de ética (más bien, suelen ser antónimos), por lo que tampoco se garantiza que el delincuente se resocialice ni rehabilite.
Ya sé. Cuando vaya a la cárcel cumpliré mi condena pensando y leyendo a Christopher Hitchens y a Richard Dawkins y me ahorraré estar tras las rejas.
(visto en Friendly Atheist)