No sé de qué tipo de cuentico con final feliz sacan los legisladores colombianos sus teorías políticas, pero ciertamente es hora de que dejen de fijarse en la sección de ficción y pasen a la realidad.
Como buenos congresistas de esta Banana Republic, se dan las mañas para que el Estado no cumpla con su función de proteger a sus ciudadanos y en vez de eso impulsan herramientas para deslegitimar al Estado, como lo son las leyes que promueven que se negocie con terroristas:
este lunes, los miembros de esta Comisión radicaron una reforma constitucional con el único propósito de crear “un marco jurídico” que permita adelantar eventuales procesos de paz. Tres artículos para una cirugía a la Constitución del 91 y que, en palabras de su autor, el senador Roy Barreras (La U), le daría al Gobierno la llave para, con ella, buscar la paz.
La paz es un objetivo utópico que jamás se va a conseguir. A lo mejor que podemos aspirar, que al menos es real, es a la legitimidad. Legislar para buscar la paz, es como hacerlo para conquistar la Tierra Media: puede que haga felices a muchas personas, pero no ayuda a la situación actual y ciertamente no tiene nada que ver con lo que pasa en el país.
Si el proyecto de ley es aprobado, el señor Barreras debería enfrentar un proceso penal por traición a la patria. Que no es que a mí me guste mucho ese concepto de patria, pero ese delito existe y en el incurren muchos políticos, empezando por ese inepto de ex presidente que es Andrés Pastrana.
El proyecto pretende crear mecanismos de justicia transicional para que los miembros de las FARC y el ELN (si es esa su voluntad) puedan desmovilizarse y reincorporarse a la vida civil, tras cumplir con una pena alternativa y garantizar los derechos de sus víctimas a la verdad y la reparación.
Esa ley ya existe. Se llama ley de justicia y paz (que antes se llamaba Ley de Justicia, Paz y Reparación). Y ni lo uno, ni lo otro, ni lo otro. Sólo ha servido para traer impunidad -porque eso es lo único para lo que sirve negociar con terroristas: para garantizar la impunidad-.
Pero lo particular del proyecto es que contempla que los miembros de organizaciones ilegales, si se acogen a un proceso de paz y cumplen con esas obligaciones, podrían recuperar su vocería política e incluso aspirar a cargos de elección popular.
¡¡Mate, secuestre, extorsiones, siembre terror, plante minas antipersona!! El estado colombiano es tan inútil que no lo perseguirá. Es más: lo dejará lanzarse de candidato a cargos de elección popular. Así, entre todos, podremos ir desmantelando las prisiones, que sólo albergarán a los que roban por hambre y a los que consumen drogas. Arriba Colombia, Banana Republic.
Este controvertido artículo les permitiría, por ejemplo, a los cabecillas de las FARC o del ELN hacer política, luego de haberse acogido a la justicia.
Y por “acogido a la justicia” queremos decir que la justicia haya agachado la cabeza, que el Estado haya fracasado y que la este sea el reino de la impunidad.
“Si los ilegales apuestan a la paz y se acogen a la democracia y a la Constitución, en algún momento el presidente de la República es quien determina si a algunos casos particulares se les pueda conceder ese reconocimiento”, dijo Barreras.
Barreras es cada vez más imbécil.
Si los ilegales le apuestan a la paz, dejan las armas, se entregan a la justicia y cumplen su pena, ojalá la máxima, por los delitos cometidos. De otra forma no es que le apuesten a la paz. No veo por qué, además de todo, se va a legislar para favorecerlos. ¿¡¿Y qué hay de las víctimas?!? ¿¡¿Por qué no hay leyes más favorables para ellos?!? Somos las víctimas de los terroristas, la población civil, quien debería tener ventajas legales, después de todo, somos nosotros los que hemos cumplido la ley, los que no hemos empuñado las armas, ni hemos coartado la libertad de nuestros conciudadanos, ni mucho menos hemos instigado el terror por todo el territorio nacional. ¿Y para nosotros qué hay? ¿”La ley es dura pero es la ley”? ¿Cómo es que esto no constituye un privilegio para los asesinos?
Lo siento pero piedad con el culpable es traición al inocente. Mentiras: No lo siento.
El presidente de la Comisión de Paz explicó que el proyecto habla de un contexto histórico y político particular. En ese sentido, aclara que a los jefes paramilitares es imposible que se les conceda ese beneficio porque, a su juicio, “las Autodefensas nunca tuvieron motivación política”.
A ver: Tirofijo decía que ese grupúsculo de matones al servicio de la mafia existía porque le “habían robado unas gallinas”. ¿Qué motivación política hay en eso? Alberto Santofimio tenía una motivación política para mandar asesinar a Luis Carlos Galán. ¿También le van a conceder beneficios a él? Pues digo, ya que al parecer hemos cambiado nuestros conceptos de justicia nunca está de más preguntar. Vaya uno a saber.
Y en un eventual proceso de paz con las FARC o el ELN, sólo podrían tener vocería política tras demostrar la voluntad de hacer la paz y someterse a la justicia transicional. “Hoy, los miembros de estas guerrillas son terroristas y hay que perseguirlos con el uso legítimo de la fuerza del Estado. Pero esta propuesta busca allanar el futuro”.
¡¡Pero es que ellos nunca han tenido la voluntad de hacer la paz!! A ver, idiota: Son una mafia; viven del narcotráfico, que les deja unas ganancias enormes… ¿por qué habrían de querer “hacer la paz”? ¡Si hacer la guerra es mejor negocio! Y hasta que eso no cambie, no van a “querer la paz”. Y eso no va a cambiar hasta que no se legalicen las drogas. Y eso no va a pasar hasta que no haya un cuerpo legislativo que no sea tan pusilánime como para legislar eso con la valentía necesaria y ese nunca ha sido y no hay visos de que vaya a ser el Congreso colombiano.
Así que esta “propuesta busca allanar el futuro” es como si de repente empezáramos a hacer leyes para cuando seamos un país del primer mundo. ¿Por qué no legisla también, señor Barreras, acerca de cuántos helipuertos va a poder tener cada ciudadano? Y de paso podría proponer una legislación de qué debe hacer Colombia cuando los EEUU se pelee con Arabia Saudita por ser nuestro principal proveedor de petróleo. Y, ya que estamos en su estúpido mundo de fantasía, de paso podría proponer un proyecto de ley que no permita que tengamos más de tres satélites colombianos encima de cada país y una que regule cuánto dinero de los contribuyentes se va a ir a un pobre país, como Dinamarca, para que luche contra el narcotráfico.
El proyecto establece la posibilidad de categorizar la gravedad de delitos y sancionar a “los más responsables” con el único propósito que el proceso avance. “Hay que categorizar en los 340.000 procesos abiertos. Una cosa es un robo de gallinas, otra es una masacre. El actual proceso de justicia y paz avanza lentamente, tardará el país 99 años en esas investigaciones”, explicó Barreras.
Ahh, ¿en serio es diferente un robo de gallinas a una masacre? Ya va teniendo sentido que esta soplapollez vaya a terminar imponiendo sentencias más duras a los que roban gallinas que a los que cometen masacres. Menos mal tenemos a Roy Barreras para que nos diga qué tipos de delitos son diferentes. Qué tal que no…
Por último, el toque de gracia es que Barreras es del Partido de la U, que nació en torno al mesianismo de Uribe, cuya propuesta que le ganó la favorabilidad de más del 80% de la ciudadanía era que iba a acabar con la guerrilla terrorista sin negociar con ellos, algo que finalmente no cumplió y que lo poco que cumplió, lo hizo pasándose por el Arco del Triunfo todas las instituciones más básicas del Estado de derecho. Y ahora el lamezuelas de Barreras a llevarle la contraria…
