Hasta ahora, el término Puta de Babilonia era lo único que se me ocurría si alguien me hubiera dicho que existe la prostitución religiosa.
Pero resulta que uno no se las sabe todas. También están los “neotántricos”:
Veinte ‘sanadores neotántricos’ de un grupo llamado el Templo de la Diosa fueron arrestados en el oeste de Estados Unidos.
¿Y por qué los arrestaron?
Se les acusa de ofrecer servicios sexuales con el pretexto de hacer curaciones religiosas ‘new-age’.
¿Algo más?
Según el fiscal de Maricopa, Bill Montgomery, hay evidencia suficiente para mostrar que ‘sanadores’ hombres y mujeres practicaban actos sexuales a cambio de ‘donaciones’ monetarias ocultas bajo el pretexto de ofrecer servicios religiosos.
Ahh, ¿entonces fue por estafa? No:
Entre los arrestados figura la fundadora del Templo de la Diosa, Tracy Elise, quien ya fue objeto de una investigación similar por un supuesto burdel en Seattle, Washington, cerrado en 2009.
Elise enfrenta cargos de prostitución, control ilegal de una empresa, proxenetismo y operación de una casa de citas, mientras los demás arrestados enfrentan cargos como conspiración, prostitución o práctica de masajes sin licencia.
“La protección de la primera enmienda (de la constitución) al libre ejercicio de la religión no permite a los individuos intercambiar sexo por dinero, independientemente de cómo se represente esto”, dijo Montgomery.
O sea que a individuos que han decidido libre y consensuadamente tener sexo, y uno va a pagar voluntariamente mientras que el otro va a recibir el pago voluntariamente, ¿los van a arrestar?
Creo que hay muchas más razones para arrestarlos, mejores razones para hacerlo, que simplemente disfrutar de sus cuerpos y su dinero como a bien tengan:
El Templo de la Diosa -que abrió su sede en Phoenix en 2005 y la sucursal en Sedona en 2008- ofrece supuestamente terapias de curación ‘neotántricas’, una versión moderna y occidentalizada del tantra indio, que tiene en el sexo una de sus principales prácticas espirituales.
El templo se autodefine como una organización “de trabajadores corporales, asesores sexuales, terapeutas táctiles, sustitutos sexuales, sanadores intuitivos, terapeutas tántricos certificados, educadores sexuales y sanadores que practican yoga y otros sistemas de curación y otorgamiento de poderes”.
Según un informe de ‘ABC News’, el templo ofrecía sesiones de educación sexual y clases con juguetes sexuales, y promovía una sesión de curación de bloqueo sexual por 650 dólares.
Ciertamente el sexo no me molesta, ni la prostitución. Me molesta la pseudociencia y lo new age, pero el verdadero motivo para arrestarlos puede y debería ser que están vendiendo un servicio que no funciona: curaciones. Sí, el sexo es lo máximo y tiene beneficios a nivel emocional, físico y psicológico indescriptibles, pero es eso: sexo. No es una cura sino la mejor forma de desestresarse.
