En ocasiones anteriores he hecho alusión a lo ignorantes que son los provida cada vez que afirman que al feto le duele y que por esa sencilla razón se debería prohibir el aborto.
Ellos realmente deben odiar la ciencia, toda vez que, una vez más, sus fantásticas afirmaciones han sido probadas falsas:
Los investigadores de la Universidad de Londres siguieron un registro de la actividad cerebral de los infantes antes de nacer.
Tal como señalan en la revista Current Biology, descubrieron que a las 35 semanas el cerebro del feto ya ha desarrollado suficientes redes neurales para poder distinguir al dolor como una sensación distinta al tacto.
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El doctor Lorenzo Fabrizi y su equipo utilizaron electroencefalogramas (EEG) para medir la actividad eléctrica cerebral de 46 bebés internados en el Hospital de la Universidad de Londres. […]
Los científicos encontraron que en los bebés prematuros de entre 28 y 35 semanas el EEG registró una respuesta no específica de “un estallido” de actividad eléctrica general en el cerebro.
Pero en los bebés de 35 semanas o más la respuesta cambiaba y se convertía en una actividad localizada en áreas específicas del cerebro.
Esto, dicen los científicos, indica que en esa etapa el infante “estaba percibiendo un estímulo doloroso”.
O sea, en otras palabras: ¡¡antes no estaba percibiendo un estímulo doloroso!!
Lo que en español castizo y coloquial quiere decir que, aquellos que se oponen al aborto por el dolor del feto, pueden descansar tranquilos en los abortos entre la fecundación y la semana 35.
¿Ahora con qué gimnasia mental saldrán para cercenar los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres?
(dato vía La Media Hostia)