Yo sigo sin comprender cómo alguien puede vivir tan sólo repitiendo una mentira, pero hay muchas personas así. El mejor ejemplo son los líderes religiosos.
A ellos, al igual que a los neoliberales, les preocupa la competencia:
La policía capturó al hombre que presidía misas y cobraba por sus servicios eucarísticos, el supuesto religioso fue denunciado por el obispo de Soacha, quien aseguró que el sacerdote ejercía sin autorización y solo quería lucrarse de la fe cristiana.
Primero, yo no estoy muy seguro de que hacerse pasar por un cura sea un delito.
Segundo, pero no menos importante, eso de sólo querer “lucrarse de la fe cristiana”, ¿por qué me suena tan familiar? Ahh, sí: es lo que ha venido haciendo la Iglesia Católica desde hace más de 2000 años… con la importante diferencia de que el “sacerdote pirata” (?) no tuvo ejércitos de cruzados a su disposición para defenderse y perseguir a sus enemigos y disidente, ni montononones de dinero para publicar mentiras negacionistas de la historia y panfletos anticientíficos, ni promover la discriminación contra ciudadanos por seguir sus corazones ni tampoco para defender pederastas, ni negarle los derechos sexuales y reproductivos a las mujeres.
La popularidad del capturado crecía en Soacha y el sur de Bogotá por la facilidad que tenía para interpretar el evangelio, con atuendo de sacerdote ofrecía eucaristías a domicilio por un valor pactado antes de cada encuentro.
En uno de sus momentos espirituales y mientras invocaba el amparo divino fue puesto en evidencia por investigadores de la Sijín.
Y digo yo: se le está haciendo tarde a las autoridades para empezar a tratar así a todos los sacerdotes, que son igual o más embaucadores y charlatanes.