El Concejal fue a una fiesta ilegal: en un sitio público y no se había pedido permiso de la alcaldía local para hacerla. Está bien, a cualquiera le pasa. Pero lo peor de todo fue su excusa:
Si la reunión fue en un parque público, ¿por qué continuó allí sin saber si existía un permiso?
Me invitaron a una reunión política como cualquier otra y no puedo andar preguntando si pidieron permiso o no.
No es que no pueda. Es que le toca. Alguien que no está dispuesto a ser lo mínimamente minucioso de lo que se esperaría por ostentar un cargo público, no debería aspirar a él.