Creo que si queremos mantener el Estado de derecho y la civilización occidental, el Vaticano necesariamente va a tener que desaparecer.
No felices con ocultarle información a las autoridades civiles sobre los casos de pederastia, ni con meterse en la política local de todos aquellos desdichados países en donde son mayoría, ahora resulta que tienen una Red Católica Internacional de Legisladores, que se reúne para determinar las agendas discriminatorias y retrofachas que sus miembros impulsarán en sus respectivos países:
Una reunión a puerta cerrada, sin periodistas, notas de prensa, ni publicación de discursos, ni siquiera el del Papa. De este modo, desde el 25 al 28 de agosto tuvo lugar en Castel Gandolfo, a 500 metros de la residencia de verano de Benedicto XVI, la reunión de la International Catholic Legislators Network, una red de parlamentarios católicos provenientes de todo el mundo: Europa, Estados Unidos, Australia, Corea, América Latina.
Votantes del mundo, no se preocupen. Sus representantes siguen siendo representantes, sólo que no son los suyos. Representan los intereses de una corporación monárquica delincuencial que promueve la discriminación y la estupidización del mundo, para preservar sus onerosos y ridículos privilegios.
Lobby, que llaman, sólo que esta vez, para variar, los costos corren a cargo de los contribuyentes y se ahorran un paso: ya no necesitan del intermediario entre el congresista y el grupo económico, sino que el congresista actúa siguiendo las órdenes del grupo económico, que no tiene que poner ni un peso. El adoctrinamiento y la amputación intelectual le ahorran un montón de plata a los curitas. Me impresiona la forma que tienen estos tipos de abaratar los costos.
La red, fundada el pasado año por el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, y por Lord David Alton of Liverpool, miembro de la Cámara de los Lores británica y conocido por sus batallas en contra del aborto, reunió a ochenta personas, entre ellas personalidades de primer plano de la política de varios países.
¡¡Acabemos con los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres en todo el mundo!! ¿Quién dijo que pueden decidir sobre sus cuerpos?
Durante el inédito “cónclave”, además de tratarse la defensa de los tradicionales “principios innegociables”, emergió la preocupación por las persecuciones y las discriminaciones que están sufriendo los cristianos y por “las críticas y los ataques que está recibiendo la Iglesia en tiempo de crisis económica”.
Al igual que con todas las persecuciones a cristianos, esta tampoco existe. No hay tal cosa como al persecución a los cristianos. No la hubo antes, eso es un mito para poderse poner en la posición de víctimas, y no la ha habido nunca.
Precisamente porque no se persigue a los cristianos y se les deja hacer a sus anchas es que el Vaticano pudo salvar a algunos de sus amigos nazis enviándolos a América Latina para que apoyaran las dictaduras del Cono Sur. Precisamente porque no se les persigue es que han nacido grupos como el Ku Klux Klan y el Tea Party -una completa bofetada a los ideales de los Padres Fundadores y a los que concibieron la verdadera Boston Tea Party-.
Junto a un grupo de 20 eurodiputados, estaban también presentes el ministro húngaro Zoltan Balog, la ex ministra francesa Chistiane Boutin, el ex ministro de la justicia eslovaco Jan Carnogursky, el subsecretario austriaco Sebastian Kurz, y el responsable de asuntos exteriores del PAN, partido de mayoría en México, Rodrigo Iván Cortes. Arrivan de los Estados Unidos, Jeff Fortenberry diputado republicano de Nebraska y padre Frank Pavone, líder carismático de los americanos pro-vida.
Ubique en esa lista a los -así llamados- representantes, que no lo representan a uno, pero que con los impuestos que uno paga se costean un viajecito a Castel Gandolfo en donde recibirán órdenes de que hacer en nombre de uno, en el órgano legislativo.
“El tono general de las intervenciones- explica una fuente vaticana presente en la totalidad del seminario a puerta cerrada- ha estado fuertemente anclado en los principios no negociables y de manera particular en el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual y la libertad de educación”.
“Libertad” en boca de los chamanes vaticanos significa libertad para adoctrinar. De hecho, resulta cuando menos curioso que de resto sus principios no negociables consistan, precisamente, en meter sus narcies en la vida privada de las personas y decirles cómo deben o no deben comportarse. Después de eso, venir a invocar la libertad es un pésimo chiste, de muy mal gusto.
De modo particular, en el transcurso de las intervenciones fueron citados repetidamente los intentos “de golpear a la Iglesia sobre la base de la crisis económica para atacar sus exenciones fiscales, además de las generalizaciones que tienen como punto de partida el problema real de los sacerdotes pedófilos con la intención de atacar al clero en general, además de las leyes sobre la homofobia que limitan la libertad de expresión de los católicos además de, por ejemplo, la libertad de los orfanatos católicos para excluir a las parejas homosexuales de las adopciones”.
A ver: se quejan por no recibir un trato preferencial o porque lo están perdiendo, como debe ser; porque las leyes no le permiten a su clero violar impunemente a niños inocentes, como debe ser; y además porque no se les permite discriminar cuando ejercen una función pública como lo es la de participar en los procesos de adopción.
Además de la defensa de la familia, de la vida y de la libertad de educación, a los políticos se ha pedido que “tomen posición respecto a los ataques muy directos a la iglesia que se están desencadenando en muchísimas partes del mundo”.
¡Oh, oh! Quieren defender la “familia”, o sea discriminar a los gays y a los que preferimos la soltería y tenemos sexo con el fin exclusivo de dar y recibir placer sin querer involucrarnos de ninguna manera en la reproducción humana.
Y la Iglesia sí merece ser atacada por todo lo que hace actualmente y ha hecho a lo largo de la historia. Empezando por esto: a los de esa reunión los eligieron los pueblos y no la Puta de Babilonia, así que ellos le deben responder al pueblo y no a sus amos mentales.
(dato: Coscorrín)