¿Alguna vez les ha llegado el hoax acerca de que están dejando jeringas con SIDA en las salas de cine? Pues bien, una de las razones por las que transmitir el VIH de esta forma resulta ridículo, es por que el virus necesita a otro ser vivo -como un ser humano- para poder seguir vivo.
Al parecer, una doctora en Brasil no sabe esto:
Una médica que dijo estar “harta” de que asaltaran su casa adoptó una polémica medida de seguridad y colocó en una cerca que rodea su residencia en Brasilia decenas de jeringas que, según ella, contienen agua y sangre infectada con el virus VIH.
Creo que si no alcanza a comprender lo sencillo de cómo se transmite un virus, como para poner una medida de seguridad ineficiente en su casa, tampoco está muy capacitada que digamos para tratar efectivamente a sus pacientes.
***
Actualización: Me comenta Rubén Camacho que la idea de la doctora no es muy descabellada, aunque pone de manifiesto otra inquietud, muy acertada: la doctora de marras está violando las leyes sobre desecho de los residuos cortopunzantes que podrían transmitir este tipo de enfermedades.
