Nadie entiende cómo funciona el país. Se está haciendo una estúpida persecución contra las drogas, sin embargo si esas drogas hacen parte de la “cultura” indígena, entonces no sólo no está mal visto drogarse sino que además el Estado puede promover el consumo.
Y que haya habido dos muertos por consumir yagé tiene sin cuidado a la gobernación de Nariño, que está invitando a un ritual de este tipo hoy, en Pasto:
El taita Rufino Criollo les ordenó a sus aprendices que llamaran a los hombres para que hicieran una fila india. Ese anuncio marcó el inicio de la ceremonia de yagé, planta tradicional de los indígenas cofán, a la cual ellos llaman “el remedio cura y sana por dentro y por fuera”.
¡¡Vea pues!! ¡¡La panacea!! Es un remedio que no cura algo específico sino que… ¡¡lo cura todo!! Por supuesto, no hay datos científicos al respecto, pues estamos hablando de medicina tradicional indígena, o sea que debe funcionar así porque sí, sin que ningún laboratorio pueda confirmar sus facultades milagrosas.
“La ceremonia arranca a las 10 de la noche para evitar el ruido y lograr más concentración. Es preferible que el participante no coma mucho en la tarde, porque el remedio da bastante purga. Necesita estar libre, con el estómago vacío para que el remedio entre y le limpie todo lo malo que uno tiene adentro” explica Claus Criollo, aprendiz e hijo del taita Rufino.
Agrega que las personas acuden a esta cita para conocer y para pedir la cura a enfermedades, males de amor y hasta soluciones para las crisis económicas. Tan variadas como las razones para asistir son las reacciones que produce esta bebida.
“Quienes tienen reacciones bastante fuertes es porque llevan malos espíritus en sus almas. El yagé quiere sacar eso. Cuando usted grita es porque el yagé lo bota. Después se arrepiente de eso y deja esas cosas de lado”, señala Claus.
Sin embargo, es bastante como la cienciología: no lo saca todo de una vez, sino que, curiosamente, siempre queda algún residuo del “mal” (?) -lo que sea que eso signifique- y entonces el tratamiento se vuelve de por vida.
Además de los rituales y ceremonia, otro gran atractivo del III Encuentro Internacional de Culturas Andinas es la agenda académica, que se inició este lunes, y que cuenta con la participación de expertos nacionales e internacionales. El eje central durante el primer día fue la salud. Temas como la salud intercultural de la región Andina, medicina tradicional y políticas públicas de salud para pueblos indígenas, se debatieron en la Casona Taminango.
Me pregunto esos expertos, ¿son expertos en qué, precisamente?
