José Darío Salazar, alias Cielito Lindo, es el presidente del Partido Conservador Colombiano, es decir un títere de la criminal Iglesia Católica, que busca prohibir el aborto, la eutanasia, la fertilización in vitro, los matrimonios gays y la adopción homoparental. ¡Toda una joyita!
Sin embargo, siempre resulta interesante saber de dónde sale la plata con la que Salazar pagó parte de su campaña política:
Resulta que este mismo congresista, adalid de la moral pública, que pontifica y legisla en nombre de las mujeres, está investigado por la Corte Suprema de justicia por haberse hecho a un motel en Cali, en condición de depositario de la Dirección Nacional de Estupefacientes. Lo obtuvo por medio de la resolución 1037 del 10 de agosto de 2009, cuando su copartidario Carlos Albornoz era director de la DNE. Se trata de las Residencias Las Pirámides, un motel que le perteneció al narcotraficante Hélmer ‘Pacho’ Herrera, que pasó a manos de la DNE y luego, según los indicios de la Corte, por intermediación de Salazar a las de su primo Javier Salazar Paz. Falta ver cuál pudo ser la retribución que obtuvo el senador por la gestión del motel, un negocio que se lucra del sexo como goce, donde se debe haber concebido más de un niño no deseado, cuyo destino lo tiene trazado el ilustre presidente del Partido Conservador colombiano. ¿Qué pensarán del negocio sus aliadas antiaborto, las distintas iglesias?
Al parecer no le basta con ser un completo ignorante en cuanto al laicismo.
También está dispuesto a violar flagrantemente este precepto constitucional invocando supuestos valores que no son los suyos, pues la última vez que revisé, el cristianismo es de los máximos enemigos de la libertad sexual y básicamente los moteles -en Colombia- son refugios para ejercer libremente el sexo, sin que haya estupideces del matrimonio o el género de por medio.