Dice la propaganda oficial del cristianismo que son austeros, que bienaventurados los pobres y que dizque hacen voto de pobreza.
Pues bien, no sólo el Papa incumple con ganas este mandato. Al parecer también lo incumplía un párroco de Villavicencio que fue robado:
El asalto en el que participaron entre cinco y seis personas fuertemente armadas ocurrió a las 11 y 30 de la noche del martes en la iglesia del barrio El Buque, uno de los más exclusivos de la capital del Meta.
El párroco Amaury Mestra informó que los delincuentes amarraron y amordazaron al vigilante y a los dos sacerdotes, incluido él, que a esa hora reposaban. El otro párroco se llama Hernando Román, quien se abstuvo de hablar por un estado de nervios.
Aunque el sacerdote no puntualizó cuánto dinero había en la casa cural, dijo que era “una suma muy alta” y las autoridades de policía judicial informaron que el monto del robo es de 28 millones de pesos. Los delincuentes forzaron las puertas.
Supongo que 28 millones de pesos no es lo que recibe en diezmos la iglesia en una semana. Y resulta que tampoco lo iban a dar a los más necesitados, sino que iban a gastar esa suma en mejoras arquitectónicas para la iglesia.
Ahora parece que les va a tocar invertir en más candados y cerraduras electrónicas porque ni teniendo a dios de su lado impidieron que les robaran tan jugoso botín.
