En estos días, parece ser que tener una religión es la excusa perfecta para hacer o dejar de hacer algo. ¿Que quieres que tus hijos puedan llevar cuchillos al colegio? Dí que hacen parte de la religión sikh. ¿Que quieres que en tu trabajo no te hagan ir los sábados? Dí que eres cristiano ortodoxo o judío.
El represivo catolicismo no es la excepción. ¿Quieres seguir con tu ignorancia autocomplaciente y propagarla para que los demás estén condenados por tu fascistoide cosmovisión? Argumenta objeción de conciencia:
Como una tiranía constitucional calificó el procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado,el escenario en el cual se obligue a la ciudadanía a cumplir órdenes de la Corte como la de contribuir a labores pedagógicas frente a la práctica del aborto cuando sus convicciones morales o religiosas se lo impiden.
A nadie se le obliga a ser servidor público, ni notario, ni médico. El que lo elija tiene la obligación de cumplir con su trabajo, que es respectivamente promover la cátedra del aborto, reconocer la unión libre de las parejas homosexuales y practicar abortos y eutanasias. No hay lugar a la objeción de conciencia. No es como si fuera el servicio militar obligatorio… ohhh, momento, para ese analfabeto tinterillo inquisidor seguidor de Torquemada es lo mismo:
“Curiosamente, en Colombia, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha sido progresiva en esas materias (servicio militar), pero en materia de objeción de conciencia respecto al aborto ha sido restrictiva”, sostuvo.
Para él es abusivo ignorar la objeción de conciencia. Para mí es abusivo siquiera mencionarla.