Inglaterra está sufriendo las consecuencias de aceptar la política multicultural como parte de sus instituciones.
Ahora, dos adolescentes musulmanes decidieron pintar fascistoides burkas sobre anuncios publicitarios que usaban las imágenes de mujeres a las que se les resaltaban sus curvas:
Dos adolescentes musulmanes en el este de Londres han sido declarados culpables de causar daño criminal por pintar burkas en aerosol sobre mujeres escasamente vestidas en anuncios publicitarios en la calle.
Mohammed Hasnath y Muhammad Tahir, ambos de 18 años, admitieron el delito y dijeron que estaban actuando por el bien común, porque las mujeres no deben estar descubiertas.
En junio, Hasnath fue multado con £ 100 por publicar pegatinas que se declaraban que Tower Hamlets era una ‘zona libre de gays’.
Él le dijo a la corte que le dieron las pegatinas y había fijado sólo algunas de las que se encontraron en la zona.
La pareja fue atrapada desfigurando anuncios cuando miembros del público llamaron a la policía.
Ellos habían sido vistos pintando sobre un anuncio de Lynx que mostraba a Kelly Brook como un ángel, y también pintando del otro lado de la valla, que era un anuncio para la película Drive Angry.
Cuando llegó la policía, ellos admitieron lo que habían hecho.
Taiwo Akinrowo, el fiscal, dijo: “Ellos les dijeron que la forma en que las mujeres habían sido fotografiadas iba en contra de su religión y me dijeron que era un pecado en el islam para un hombre mirar dos veces a una mujer que no está cubierta”.
“Ambos han admitido haber pintado sobre los anuncios. Al principio, no pensaban que estaba mal, pero ellos aceptan que no fue legal porque no era de su propiedad”.
Hasnath agregó: “Si alguien fuera a ver a nuestra esposa o madre o hija con una mala intención no nos gustaría, así que estábamos tratando de hacer el bien”.
A cada uno se le dijo que pagara los costos de £ 283 y fueron puestos en libertad condicional de 12 meses.
El mes pasado, se encontraron carteles en Tower Hamlets, Newham y Waltham Forest declarando ‘zonas controladas por la sharía’.
Los carteles decían: “Usted está entrando en una zona controlada por la sharía. Las normas islámicas son aplicadas.”.
Debajo, las imágenes indican que fumar, el alcohol y la música están prohibidos.
El predicador islámico Anjem Choudary, quien dijo en el 2008 que los gays deben ser lapidados hasta la muerte, se ha responsabilizado de la campaña.
Ni el séptimo arte, ni el arte erótico, ni la pornografía, ni la autodeterminación sexual se salvarían de la estupidez mahometana.
Me solidarizo con los ingleses que tienen que aguantar este tipo de vejámenes y faltas de respeto. Es el precio de ser políticamente correctos.
