¡Lo sabía! Los líderes de la cultura islámica no iban a permitir que el entrometido Occidente se cargara una de las más sagradas tradiciones suyas, como es el de tratar a las mujeres y niñas como objetos y propiedades.
¿Recuerdan que en Arabia Saudita se iba a proponer una ley para establecer un límite de edad para casar a las niñas? Pues ya no más. El problema se resolvió por medio de una sencilla fatwa:
De acuerdo con el “fatwa” religioso que decretara el Clérigo Saudita, Dr. Salih bin Fawzan, no hay edad mínima para que las niñas puedan casarse, “aún cuando estén en la cuna”.
Este decreto o “fatwa” surge debido a un sinnúmero de quejas por parte de la prensa y periodistas demandando que se establezca una edad mínima en la cual las niñas puedan casarse.
El Dr. Fawzan insiste que la ley Musulmana de Sharía no establece una edad mínima para el matrimonio de una niña, y cita el Koran 65:4, el cual establece que como ejemplo el matrimonio de Muhammad, el profeta islámico, quién se casó con Aisha cuando esta solo tenía solo 6 años, y luego esperó hasta que la niña cumplió 9 años para consumar el matrimonio, o en palabras más sencillas, violarla.
Nuestros amigos multiculturalistas son muy de malas porque muy pocas culturas tienen instrumentos tan eficaces como las fatwas y ejemplos tan claros como el de Mahoma, para poder seguir violando eso que los fascistas occidentales insisten en llamar derechos humanos a sus amplias y demostrar que es una cuestión fundamental, básica y sacramental para esa cultura.
Dichosos los musulmanes… que no las musulmanas.