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Los Fascistas ‘Wannabes’

¿Tiene la derecha una expresión que no sea fascista?

Yo, sinceramente, no me lo creo. Serán más fachos o menos fachos, pero fachos al fin y al cabo. La derecha siempre es ultraderecha y está en su naturaleza ser fascista.

Aunque hay un grupo de wannabes universitarios colombianos, con delirios de grandeza, que apoyan refutadas fantasías económicas y tienen sueños mojados con las estúpidas y grotescas enseñanzas cristianas, quienes dicen que no:

Son jóvenes universitarios. En su mayoría del Rosario, los Andes, el Externado y la Militar, entre otras en Bogotá, aunque también tienen conexiones con universitarios de Medellín, Cali, Popayán. Se califican a sí mismos como “ultranacionalistas”. No están de acuerdo con la supremacía de la raza blanca, enfatizan, pues no quieren que se les confunda con los movimientos neonazis.

Claro, ¿quién quiere ser confundido con una pandilla de trigueños idiotas ignorantes que reivindican la superioridad de una raza? Aunque es curioso porque estos wannabes, también cuentan entre sus ídolos con cierto austríaco que se hacía llamar el Führer:

Pero la mayoría de sus fuentes ideológicas están en el extranjero. Entre una larga lista de autores se encuentran el propio Hitler, pero también Robert Owen (Inglaterra) y Ramiro Ledesma (España), entre otros.

Rápida cita de Wikipedia sobre el tal Ramiro Ledesma:

Profundo admirador de Hitler,* articuló las bases del Nacional-sindicalismo en España, doctrina estatalista partidaria de la planificación económica calificada como sindicalismo nacional o fascismo a la española.

*Ledesma llevó su admiración a Hitler hasta el extremo de copiar el mechón de pelo que le caía sobre la frente. Thomas. P. 134

Menos mal no quieren que los confundamos con la pandilla de ignorantes. ¡Qué tal que lo quisieran!

Sigue el artículo:

La mayoría pide la libertad del coronel retirado Alfonso Plazas Vega, quien fue condenado en primera instancia por las desapariciones del Palacio de Justicia. Consideran que las condenas a los militares socaban la institucionalidad, y que el aparato judicial se ha politizado persiguiendo a militares y aliados del uribismo.

Aclaro: en el artículo está escrito así, “socaban”.

Ya en cuanto al contenido, pues claro que estos idiotas útiles defienden a esa fábrica de falsos positivos que conocemos como Ejército Nacional. En esto, tengo que decir que a mi parecer, Plazas es inocente (el tipo estuvo adentro del Palacio durante casi dos días, es imposible que hubiera secuestrado a los supervivientes de la toma. En cambio la brigada que estaba afuera y los recibió, eso ya es otro cuento).

Pero yo no voy por ahí anunciando que como creo que el Ejército y los militares hacen parte de la institucionalidad, entonces se encuentran por encima de la ley. Y no lo están. Si estos tarados leyeran la Constitución, se darían cuenta que esta impone un Estado Social de Derecho, lo que implica que los agentes del Estado también se someten a la ley y no hay ningún ser humano por encima de ella.

Ahh, momento. Sí han leído la Constitución (yo no estaría muy seguro de eso, no creo que ni sepan leer):

A propósito de los 20 años de la Constitución, en su página web, este grupo lanzó una diatriba contra la Carta a la que calificó de “ilegítima e inmoral”. En su criterio, el procedimiento usado por la Corte Suprema de Justicia de entonces para permitir la convocatoria constituyente no fue legal. Para ellos, con esa figura se acabó con “105 años de la gloriosa constitución de la Regeneración”. En el ideario de la mayoría de estos grupos se defiende la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

¿La Regeneración? ¿Esa vergonzosa parte de la historia nacional (como casi toda) en la que la derecha persiguió a sus opositores por el hecho de pensar distinto y en el proceso dejó sumido al país en la más estúpida de las polarizaciones -macarthismo, aquí (?)-, mientras aumentaba a niveles inconcebibles la deuda nacional y el Banco de la República estaba sometido al Ejecutivo por lo que se daban el lujo de tener inflaciones de hasta 40%; que por si fuera poco gobernaron en alianza con los liberales -simulando una falsa democracia por 20 años- y además permitieron y propulsaron el nacimiento de los grupos terroristas que hasta el día de hoy azotan al país, mientras que gobernaban en contubernio con ese aparto criminal conocido como Iglesia Católica? ¿Esa Regeneración, en la que la Constitución de 1886 garantizaba la “libertad de expresión en tiempos de paz” y que todos los presidentes se comportaron como si fueran tiempos de guerra?

Están tarados (eso se veía venir).

En los blogs de estas organizaciones se replican las columnas de Fernando Londoño Hoyos, José Obdulio Gaviria, Plinio Apuleyo Mendoza, entre otros columnistas de derecha.

Esto es lo más chistoso de todo. Estos cruzados de la propiedad privada siguen fielmente a ese ladrón de las acciones de Invercolsa que es Fernando Londoño Hoyos.

La coherencia brilla por su ausencia. No quieren ser identificados como fachos pero siguen el pensamiento de Hitler y Ledesma. Dicen defender la propiedad privada, pero son secuaces de ese criptofascista amigo de lo ajeno que es Fernando Londoño Hoyos. Hatajo de hipócritas.

La defensa de la familia es otro de los caballos de batalla de estos jóvenes. Mesa cuenta que hubo dos factores determinantes en su pensamiento: el asesinato por parte de la guerrilla de un tío y la pertenencia de su familia a un movimiento católico llamado obra de María de donde provienen sus creencias religiosas. “La restauración social empieza por la familia. Es ahí donde la sociedad comienza a cambiar”, dice.

Cómo lamento la atrofia cerebral de ese muchacho.

Para su información, la restauración social empieza por el individuo, única y verdadera base de la sociedad. La familia es una construcción social. Definitivamente hay que ser un descerebrado para adherir acríticamente lo que dice una caterva de impresentables por el simple hecho de que un grupo terrorista le haya matado a su tío. En fin, que quién soy yo para diagnosticar con precisión la atrofia emocional del chico.

Otros como Medina consideran que primero hay que actuar en el barrio: “generar conciencia sobre la pertenencia a la comunidad, enseñar a respetar los público. No es tolerable permitir la existencia de una “olla” o la permanencia de un vago en el parque. Después sí pensamos en cambiar las instituciones, primero lo primero”. Es lo que se podría llamar un “radical”.

Exacto. Un estúpido radical. Un fascista en toda su expresión. Alguien que adora al ladrón de 145 millones de acciones de Invercolsa pero dice que hay que “respetar lo público” y para eso quiere irrespetar lo privado, diciéndole a una persona que simplemente está en un parque que no puede estarlo, así porque sí. Porque a él, que no sé de dónde saca la idea de que es más que los demás, se le dio la gana y entonces así tiene que ser. Hipócrita, cretino.

Para Restauración Nacional cuyo logo es una “s” con una cruz roja encima, la tradición católica es el mayor símbolo de unidad nacional.

Ahhh, he ahí la razón de que esta horda de criptofascistas tenga daño cerebral: se creen a pies juntillas la idiotez del zombie cósmico judío que a la vez era su propio padre y que para nacer tuvo que violar a una palestina y que si lo aceptan telepáticamente como su maestro él removerá una fuerza mala que ha tenido la humanidad desde el principio de los tiempos gracias a que una mujer-costilla se comió una manzana mágica siguiendo el consejo de una serpiente parlante.

Con razón no quiero tener nada que ver con unidades nacionales ni nada que se le parezca. La disidencia y oposición -junto con la libertad de expresión y la garantía de los derechos humanos y las libertades civiles- son la mejor receta para garantizar la democracia -que tanto dice defender esta gavilla de analfabetos funcionales-.

Es una lástima que les toque elegir entre sus falaces prejuicios y la realidad, pues siempre se quedarán con los primeros.

En Medellín, esta organización tiene una relación estrecha con el “Centro Cultural Cruzada, católicos en defensa de la Civilización Cristiana”.

Eso no existe. No hay tal cosa como “civilización cristiana”. Es como decir Hitler democrático y defensor de la diversidad. Ahh, casi se me olvida que esa es otra idiotez que se tragan completica.

Esta organización “de católicos preocupados por la crisis moral y social que sacude nuestra querida Colombia”, ha trabajado activamente en contra de iniciativas de la administración de Alonso Salazar a favor del aborto o de lo que consideran promoción del homosexualismo.

Con esto ya me quedan más que claros los cimientos éticos de esta organización -cimientos que brillan por su ausencia- y me alegro muchísimo de no querer tener que ver nada con ellos.

En resumen:

Una criminal y mafiosa institución que durante siglos ha cometido los mayores atropellos contra la humanidad y cuyo actual jerarca protege pederastas alrededor de todo el mundo y los esconde de la justicia de los Estados, es para ellos una “religión benemérita de la Patria y elemento histórico de la nacionalidad”.

En cambio, si hay dos personas del mismo sexo, que no le hacen daño a nadie y sólo quieren amarse entre sí, que históricamente han sido discriminados y que no se caracterizan por cometer delitos, es para ellos algo aborrecible que debe ser condenado.

Y también se oponen a los derechos de las mujeres, la mitad de la población humana, que históricamente también ha sido discriminada por su sexo.

Por supuesto que está justificado mi asco a que me digan connacional de este sartal de imbéciles.

Si esta derecha -o cualquier otra- no es facha, Colombia es un país del primer mundo. Claro, pues, al fin y al cabo, estuvimos siguiendo su receta durante 105 años. ¿Cuánto les hizo falta para sacarnos de la inopia? ¿Otros cien años?

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