Una vez más, los islámicos prueban que no entienden el concepto de libertad de expresión.
Es irónico porque aunque no entienden ese principio fundamental de Occidente, utilizan las propias instituciones de Occidente para acabarlo.
Como en el caso del ex Primer Ministro checo, Milos Zeman:
El político jubilado Milos Zeman, primer ministro checo en el período de 1998-2002, se enfrenta a una denuncia penal por las declaraciones sobre el islam que hizo en junio en una conferencia internacional en Europa.
“El enemigo es la anti-civilización propagándose desde el norte de África hasta Indonesia. Dos millones de personas viven de éso que es financiado en parte por las ventas de petróleo y en parte por la venta de drogas”, reportaron los portales de noticias checos que Zeman había dicho sobre el islam en la reciente conferencia.
Zeman dijo el Jueves que los musulmanes creen en el Corán como los nazis creían en la supremacía racial y el antisemitismo y los comunistas en la lucha de clases y la dictadura del proletariado.
Él dijo que el islam es mucho más agresivo e intolerante que el actual cristianismo, el budismo, el confucianismo y otras religiones del mundo.
Añadió que el Corán incluye pasajes llamando a la subyugación, la esclavitud e incluso la eliminación de los no creyentes.
Zeman ha sido conocido por sus fuertes declaraciones.
¿Existirá una mejor forma de no darle la razón a alguien que te compara con dictaduras totalitarias que tratar de callarlo?