Cómo dejar de ser paralítico y hacerse rico en el proceso

Pues muy sencillo: estafando gente. ¿Cómo más?

Así lo hizo Douglas Bernal Gordon:

A los 22 años Douglas Bernal Gordon sufrió una extraña enfermedad, una especie de parálisis que le afectó su rostro.

[…]

Luego de tratamientos médicos Douglas volvió a ver su rostro intacto, pero él ya no era el mismo. Y no solo porque la enfermedad le hizo tomar conciencia de algunos aspectos de su vida, que tenía descuidados, sino porque, según dice, desde entonces pudo ver el futuro.

¡Qué cosas! ¿Por qué no diría nada sobre el tsunami de Japón? ¿Por qué no usa su habilidad para ganarse siempre la lotería? ¡Es lo que yo haría: sin estafar a nadie, sin argumentar poderes que no existen, sin recurrir a sandeces pseudocientíficas!

Su nuevo talento (leía el tarot y hacía predicciones) lo hizo famoso entre las estrellas de Venezuela y Colombia, donde desde hace tres años atiende a ministros, artistas y personajes reconocidos como Shakira y Natalia París, entre otros.

La mejor prueba de las sociedades ridículas y decadentes que nos tocan: el estrellato es de idiotas emocionales que desperdician su abundante dinero en estafas.

Pero a Colombia no llegó a leer el futuro sino, dice, a activar el presente de cientos de personas a través de lo que él llama la terapia espiritual.

“No quiero que a las personas les pase un episodio como el que yo viví, para tomar decisiones en su vida, para ser conscientes”, dice Douglas, quien no comparte las ciencias ocultas ni esotéricas.

Tremendo descache de El Tiempo. ¡¡Eso no son ciencias!! ¡¡Es magufería!! Por otra parte: si el episodio que él vivió le dio sus ‘poderes’ ¿por qué evita que los demás accedan a ellos?

“Uno dice: ‘¿Por qué me ocurre siempre lo mismo?’. Pues debe ser que siempre hace la misma cosa y la vida le está diciendo que cambie”, agrega.

¡Nooooooooooooooooooooooo! ¿En serio? ¿Tuvo que pasar por una parálisis para llegar a tremenda perla de sabiduría humana? Yo puedo sin ninguna parálisis. De hecho, he leído la misma idea, mucho mejor expresada, por alguien que no estafaba a la gente. Creo que se llamaba Einstein y lo dijo hace poco más de 60 años.

También está convencido de que la terapia excede al maestro, por lo que da algunas claves para vivir mejor.

1. Conciencia

Active su realidad y conéctese con su presente permitiendo, en forma asertiva, la coherencia entre lo que piensa, lo que siente y cómo actúa ante la vida.

¿Y cómo se “activa la realidad”? ¿Hay un botón para eso? ¿Cómo sé si la tengo desactivada o inactiva? ¿Viene con alguna luz o un led que lo indique?

2. Soltar el pasado

Libere viejos programas que no correspondan a lo que vive y active espacios vacíos que puede llenar con pensamientos positivos y optimistas, en el aquí y el ahora, para así disfrutar de su eterno presente.

¿Programas? ¿Tendré que dejar de ver Dr. House? ¡¡Pero si no es tan viejo!! ¡Apenas va para su octava temporada!

Traduciré lo que el charlatán quiso decir a palabras castizas y coloquiales: déle rienda suelta al pensamiento ilusorio.

3. Visualizar

Proyectarse hacia adelante le permitirá respirar un nuevo aire y potenciar su cerebro, con planteamientos y expresiones más progresistas. Esto le ayudará a crear nuevas realidades en su vida.

En pocas palabras, somos unos completos imbéciles. No estamos usando nuestro cerebro en todo su potencial. Creo que poner de manifiesto lo falaz y estúpido que es hacerle caso a Douglas es suficientemente progresista. ¿Así o más progresista?

Y ¡crear realidades! ¿Quién se cree este tipo que es? ¿El dueño de la Matrix?

4. Meditar

Este es un paso que enseña a esperar, escuchar, sentir y observar los mensajes del maestro interno que está en cada uno. Igualmente, activa la mente, en conexión con la conciencia universal.

¿Cómo? ¿Tenemos un maestro adentro? Vamos muchachos: a vomitar. ¡Pobresito! ¡Se debe estar muriendo!

Tampoco tenía idea de que hubiera una conciencia universal. ¿Cómo se llama? ¿Pepe Grillo?

5. Guardar silencio

El silencio permite que uno esté consigo mismo y escuche la voz de su corazón. Así puede contemplar y observar su mundo interno sin juicios de valor.

Qué envidia: mi corazón no habla. Aunque supongo que eso me ahorra una cita con el cardiólogo.

6. Dejar fluir

Se trata de no forzar las cosas, dejar que todo ocurra en forma natural y permitir la sincronización del tiempo y el espacio. Y dar crédito a la frase “El tiempo de Dios es perfecto”.

Ehhh, no es por dañarle el show, pero el tiempo y el espacio ¡¡ya están sincronizados!! Por algo se llama continuidad espacio-tiempo.

Lo del amigo imaginario es tan aburrido como cliché.