En lo personal no me atrae tener hijos y cuando pienso en mi vida hacia futuro me veo sin hijos. No planeo tenerlos, peeeeero… si planeara tener hijos, de seguro que mi comportamiento como padre sería muy parecido a lo que plantea el artículo Si yo fuera padre, de Lucas Sánchez, que es una completa joya. Aquí hay una parte que me gustó mucho, aunque recomiendo leer todo el artículo:
Si yo fuera padre y no tuviera sentido común no vacunaría a mis hijos. Porque hace falta no tener sentido común para pensar que las vacunas son veneno cuando millones de personas en el mundo reciben más de 15 inoculaciones en su vida sin efectos secundarios. Porque hay que tener poco sentido común para pensar que la industria farmacéutica puede sobornar a toda la OMS, a todos y cada uno de los investigadores que trabajan en el desarrollo de vacunas y a todas sus familias. Porque nadie que sepa de vacunas ha salido para decir lo contrario. Porque pagarles millones por su silencio no acabaría siendo un negocio. Porque si yo quisiera engañar al mundo entero con algo que no funciona, lo que haría sería venderle agua. Haría lo que hacen los homeópatas, irme a casa con la conciencia tranquila de que no voy a matar a nadie, ni a curarlo tampoco. Nunca le sacaría dinero a un veneno porque podrían pillarme cuando empezara a morir gente. Agua, o como mucho agua y edulcorante, y a dormir tranquilo sobre fajos y fajos de billetes.