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La Declaración de Dublín

Del 3 al 5 de Junio tuvo lugar en Dublín la Convención Mundial Atea 2011.

Allí nació la Declaración de Dublín sobre el Laicismo y el Lugar de la Religión en la Vida Pública, que traduje y copio a continuación:

1. Libertades Personales

(a) La libertad de conciencia, religión y creencias son privadas e ilimitadas. La libertad de practicar la religión debe ser limitado solamente por la necesidad de respetar los derechos y libertades de los demás.

(b) Todas las personas deben ser libres de participar en igualdad en el proceso democrático.

(c) La libertad de expresión debe estar limitada sólo por la necesidad de respetar los derechos y libertades de los demás. No debe haber ningún derecho “a no ser ofendido” en la ley. Todas las leyes contra la blasfemia, ya sean explícitas o implícitas, deberán ser derogadas y no deberán ser promulgadas.

2. Democracia Secular

(a) La soberanía del Estado se deriva de la gente y no de ningún dios o dioses.

(b) La única referencia en la constitución en cuanto a la religión debe ser una afirmación de que el Estado es laico.

(c) El Estado debe basarse en la democracia, los derechos humanos y el imperio de la ley. La política pública debe estar formada por la aplicación de la razón, y no la fe religiosa, a las pruebas.

(d) El Gobierno debe ser laico. El Estado deberá ser estrictamente neutral en materia de religión y su ausencia, lo que no favorece a ninguno y no discrimina a ninguno.

(e) Las religiones no deben tener una contraprestación económica especial en la vida pública, como el estatus libre de impuestos para actividades religiosas, o las subvenciones para promover la religión o promover las escuelas religiosas.

(f) Ser parte de una religión no deberá servir de base para que se nombre a una persona a cualquier posición dentro de la estructura del Estado.

(g) La ley no deberá otorgar ni negar ningún derecho, privilegio, poder o inmunidad, sobre la base de la fe o la religión o la ausencia de estas.

3. Educación Laica

(a) La educación pública debe ser laica. La educación religiosa, si ocurre, debe limitarse a la enseñanza sobre la religión y su ausencia.

(b) Los niños deben aprender sobre la diversidad de creencias filosóficas religiosas y no religiosas de una manera objetiva, sin formación en la fe en las horas de clase.

(c) Los niños deberán ser educados en el pensamiento crítico y la distinción entre la fe y la razón como guía hacia el conocimiento. La ciencia deberá ser enseñada sin interferencias religiosas.

4. Una Ley para Todos

(a) Debe haber una ley laica para todos, democráticamente decidida y aplicada de manera uniforme, sin competencia de los tribunales religiosos para resolver las cuestiones civiles o los conflictos familiares.

(b) La ley no deberá penalizar la conducta privada, porque la doctrina de cualquier religión considere que tal conducta es inmoral, si es que la conducta privada respeta los derechos y libertades de los demás.

(c) No se debe permitir a los empleadores o proveedores de servicios sociales con creencias religiosas discriminar por cualquier motivo que no sea esencial al trabajo en cuestión.

Es como música para mis oídos.

Como era de esperarse, ya empiezan los ignorantes creyentes a quejarse en el Irish Times (y una vez más me ha tocado leer que Hitler era ateo, cuando en realidad su proyecto fue la aplicación más fiel de los preceptos católicos y él mismo pactó con líderes de distintas sectas y supersticiones y consiguió para sus esbirros protección clerical en toda Europa).

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