Pero una vez más, en este país pasa lo que no debería. Resulta que en Bucaramanga va a haber un concierto de música cristiana patrocinado y financiado por las autoridades de Bucaramanga:
El concierto está enmarcado dentro de la ordenanza ‘Bucaramanga Gospel’, que pertenece a la Política de paz y convivencia de la Secretaria del Interior y de Gobierno de Santander.
En la apertura del Gospel cuatro bandas locales tocarán junto a Alex Campos, Generación Doce y Peso Neto durante siete horas entre las 3 de la tarde y las 10 de la noche.
Bucaramanga Góspel nace como una iniciativa de la comunidad cristiana de la ciudad que concibió el sueño de crear un evento que permitiera el desarrollo de expresiones culturales diversas dentro de un mismo contexto.
Como siempre, tengo preguntas: si permite el desarrollo de expresiones culturales diversas, ¿por qué es de música cristiana exclusivamente? ¿no es eso todo lo contrario de diverso?
Pero las cosas están mucho peor de lo que pensé. He aquí un aparte del Proyecto de Acuerdo que institucionalizó esta aberrante impostura jurídica:
Muchos son los programas, proyectos y procesos que pretenden generar este tipo de espacios los cuales no solamente buscan desarrollar ambientes de concordia entre los habitantes, y el rescate cultural y social de nuestras gentes, sino mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los Bumangueses. Pero en ocasiones estos procesos o iniciativas conducen a incentivar a nuestros habitantes al desarrollo de conductas delictivas o inmorales que no estaban contempladas dentro del proceso desarrollado o el proyecto que pretendía generar efectos contrarios como los inicialmente descritos.
Un ejemplo de ello ha sido el apoyo a actividades culturales dentro de las ferias municipales, el cual, si bien este es importante para preservar el acervo cultural de los bumangueses y para mantener lazos de amistad y unidad entre territorialidades, crea un ambiente festivo, el cual permite en su interior el uso y abuso de sustancias alcohólicas, psicoactivas y el desenfreno sexual, todo esto ambientado desde la óptica de un espacio promotor de la cultura y la convivencia pacífica.
Pues me he quedado con los ojos a cuadros: esta gente se arroga el derecho de decir qué es moral y qué es inmoral, y censurar a aquellos ciudadanos que no se comportan de acuerdo a sus estándares. Yo no le veo nada de inmoral al uso de de sustancias alcohólicas, psicoactivas y al desenfreno sexual. ¡¡Cada quien puede hacer uso de su cuerpo como a bien tenga!!
Una de las manifestaciones artísticas que se pretende apoyar con el presente Proyecto de Acuerdo, es la música cristiana, denominada mundialmente dentro del género como GOSPEL, la cual promueve valores y comportamientos éticos, morales y fomenta la paz y la convivencia ciudadana en todo el mundo.
Decir mentiras, ya sea cantando, ya sea de manera hablada o de manera escrita, sigue siendo decir mentiras. ¿Qué tiene eso de valor, comportamiento ético o moral?
Promover que la gente siga siendo engañada, creyendo en un dictador celestial, quien además tiene por misión enviarnos a la tortura eterna a los que no nos creemos este medieval cuento de hadas no fomenta la paz ni la convivencia ciudadana, ni en Bucaramanga ni en ningún lugar del mundo. Fomenta la mentira y la discriminación. Que haya por ahí personas delirando, clasificándonos a todos en buenos y malos porque su libro mágico se lo dice no es exactamente una forma de fomentar la paz y la convivencia, sino de sembrar diferencias.
El proyecto fue presentado por el Concejal de Bucaramanga Christian Niño Ruiz.