Para que los multiculturalistas se muerdan los codos, resulta que ahora las familas wayús del Cabo de la Vela ya cuentan con agua potable en sus casas:
Si para cualquier citadino tener agua en la casa es igual que respirar, para las últimas dos comunidades que habitan en el Cabo de la Vela se trata de un nuevo invento.
Las ‘privilegiadas’ son 65 familias de Uribia (La Guajira) de la etnia wayú, ubicadas en Kasiwolin y Arutkajuy. El pasado jueves inauguraron una planta que permite aprovechar el agua de mar para uso doméstico después de desalinizarla.
Los pueblos indígenas deben tener acceso a todas las comodidades científicas y tecnológicas que se vayan desarrollando. Mantener una cultura estática y congelada en el tiempo es no sólo es ingenuo, sino racista. Las culturas evolucionan, cambian y se hibridan unas entre otras con el paso del tiempo.
Felicidades a las 65 familias wayú de Uribia.