No tengo nada contra Chuck Lorre o su sitcom y me tiene sin cuidado en qué lugar del mundo nació o si es descendiente de judíos o no. Pero me llaman la atención sus otros comentarios.
Creo que a Sheen no le falta razón cuando afirma que Alcohólicos Anónimos es un culto.
En primer lugar, ¿qué tiene de anónima una reunión en dónde lo primero que se hace es ponerse de pie y decir el nombre? Pero aún más importante: no sacan a una persona de la adicción — la vuelven alérgica al licor. ¿Qué tiene eso de normal? ¿No poderse ni tomar una copa por miedo a perder el control? Lo lógico sería enseñarles a medirse, en vez de demonizar la bebida.
Pero el comentario de Sheen que me pareció más acertado fue su descripción de la cienciología:
La iglesia del marciano idiota.
Creo que de ahora en adelante me referiré a ella en esos términos.