No bien hemos terminado de celebrar los 125 Años de la Universidad Externado de Colombia y aparece en El Tiempo una entrevista al rector, Fernando Hinestrosa Forero. Pues me he quedado con los ojos a cuadros cuando he leído la última parte de la entrevista:
¿Su legado [el de la Universidad]?
Fe en la patria, fe en la juventud, fe en la libertad y fe en la democracia.
¿Fe? ¿Paralizar las facultades críticas, ignorar la evidencia contraria y presentar tendenciosamente la favorable? ¿Ese es el legado de mi Universidad según su Rector?
Pues disiento. Y mucho. Estoy completamente en desacuerdo.
Me gustaría decir que la fe no sirve para nada pero sería una mentira del tamaño de un castillo. La fe sirve para que las personas puedan ser engañadas y autoengañadas, y para que cometan los peores actos de salvajismo y credulidad que jamás hayan sido imaginados. Es la peor enemiga de la ciencia y la razón.
Y una Universidad —la que sea— que deje un legado de fe, ha fallado estrepitosamente. Sinceramente, creo que el legado de la Universidad Externado de Colombia es,
precisamente, lo contrario a la fe: el conocimiento, la razón y la inteligencia.
