Es fácil elegir entre el menor de entre dos males. Pero no es tan fácil elegir entre dos bienes el mayor:
Por un lado, me enteré de que existe un programa que bloquea las páginas religiosas en los computadores de los niños. Se llama Godblock y es la herramienta que permite que los niños se alejen de las nocivas influencias de la superstición: no perseguirán judíos, ni estrellarán aviones contra edificios, ni dirán que los terremotos pasan porque la libertad se pactó con Satanás y seguramente no violarán monaguillos.
¿Comentario a favor?
Penn Jillette:
Por fin un software para ayudar a que tus niños eviten mierda peligrosa, violenta y loca que tenemos prueba que hace verdadero daño – Godblock.com
A la vez, se da a conocer un estudio que revela que los ateos somos los que más sabemos de religiones.
¿Comentario a favor?
Madalyn Murray O’Hair:
He oído varias veces que los ateos sabemos más de religión que los religiosos. El ateísmo es una consecuencia de ese conocimiento, no una falta de conocimiento. Le regalé una biblia a mi hija. Así se hacen ateos.
Entonces, por duro que sea, recomiendo no usar Godblock. No porque considere que las supersticiones son benéficas -nada más lejos de la verdad- sino porque confío que hasta los niños pueden ver a través de sus patrañas -antes de que dependan emocionalmente de creer en ellas y no haya vuelta atrás-. Una buena combinación de libertad de expresión y pensamiento crítico.
Por otra parte, le evitaremos una gran decepción a los niños. El deseo de conocer lo prohibido los haría buscarlo y luego volverían a nosotros con cara de “¿Eso era todo? ¿Una salvaje carnicería contra un hippie?” (Afortunadamente la pornografía sí cumple las expectativas).