La petición de principio, también conocida como petitio principii ó fe de origen es una falacia que consiste en incluir lo que se pretende probar dentro de las premisas o pruebas que dicen probarla.
Su origen lo encontramos en la frase de Aristóteles, petere id quod demonstrandum in principio propositum est, que significa “afirmar aquello que se quiere demostrar”.
Su origen lo encontramos en la frase de Aristóteles, petere id quod demonstrandum in principio propositum est, que significa “afirmar aquello que se quiere demostrar”.
Un ejemplo de lo más sencillo:
Veamos un intento de probar que Pablo dice la verdad:
* Supongamos que Pablo no miente cuando habla.
* Pablo está hablando.
* Por lo tanto, Pablo está diciendo la verdad.
Esta falacia tiene cierto grado de afinidad con la de las muchas preguntas, también conocida como pregunta compleja o plurium interrogatorium.
Básicamente esta es una falacia más general que resulta cuando la evidencia dada para una proposición necesita tanta prueba como la proposición misma.
La afirmación de que “andar solo en el bosque por la noche puede ser peligroso porque las hadas pueden embrujar a los caminantes despistados”, presupone que las hadas existen.
Ambas falacias hacen parte de los prejuicios cognitivos.